El Banco Nación lanzó un plazo fijo ajustado por inflación más diez puntos, aunque el ahorrista debe mantener su capital inmovilizado durante un mínimo de 360 días. Estos rendimientos muestran la falta de confianza de los inversores locales, junto con las expectativas elevadas tanto de inflación como de devaluación para los próximos 360 días. El Banco Nación tiene que fijar rendimientos muy elevados en pesos para intentar incentivar a los ahorristas a dejar sus pesos por un plazo de 12 meses. La apuesta de la entidad no es sencilla. El inversor local tiene una gran gimnasia financiera y prefiere realizar colocaciones en pesos a muy corto plazo para luego dolarizar las ganancias. La indexación de los plazos fijos además es un elemento riesgoso para garantizar la estabilidad monetaria porque sirve para cubrirse de la inflación pero al mismo tiempo la incentiva.