La novia turca del periodista saudita Jamal Khashoggi, asesinado a principios de octubre en el consulado de su país en Estambul, criticó la actitud del presidente estadounidense Donald Trump ante este crimen, y le pidió que no permita que Riad acalle el caso.

“Si tan solo hubiese sabido lo que iba a pasar, habría entrado al consulado yo misma”, dijo Hatice Cengiz, al borde de las lágrimas. “Si solo hubiese sabido que era la última vez que vería a mi Jamal, su sonrisa, escuchado su risa, me habría parado enfrente del grupo de asesinos yo misma”, continuó la novia de Khashoggi, quien se expresó en turco el lunes por la tarde en Londres durante un acto conmemorativo. “Si solo hubiese sabido que había personas malas, sedientas de sangre, esperando dentro del consulado a mi Jamal, habría hecho todo lo que estuviera a mi alcance para que él no entrara”, sentenció. 

Después, la mujer cargó contra los líderes del mundo. “Estoy extremadamente decepcionada con la actitud adoptada hasta ahora por los líderes políticos de numerosos países, comenzando por Estados Unidos”, destacó Cengiz. “Es necesario que el presidente Trump ayude a revelar la verdad y que se haga justicia. El presidente Trump no puede permitir que el asesinato de mi prometido sea acallado”, dijo en un video emitido por medios de comunicación británicos. 

Según Cengiz, el régimen saudita sabe dónde está el cadáver de Khashoggi, que aún no se ha podido encontrar.

Khashoggi, periodista saudita de 59 años, colaborador del Washington Post, entre otros medios occidentales y quien era muy crítico con el poder de Riad, fue asesinado el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul, adonde fue a buscar un documento necesario para poder casarse con su prometida turca. 

Tras afirmar al principio que el periodista había salido del consulado con vida, Riad admitió bajo presión que había muerto, pero presentó varias versiones contradictorias que dejaron a Ankara y a los occidentales incrédulos. La semana pasada, por primera vez el fiscal del reino de Arabia Saudita reconoció que el asesinato del periodista había sido premeditado. Este crimen ha provocado una ola de críticas internacionales contra el poderoso reino petrolero, pero Trump advirtió el 20 de octubre que suspender las ventas de armas a Arabia Saudita perjudicaría al mercado de trabajo estadounidense.