Comenzó ayer el juicio por el caso Lucía Pérez, en la sala del Tribunal Oral N°1 de Mar del Plata. Los acusados son Matías Farías, Juan Pablo Offidani (hijo de un conocido escribano marplatense) y Alejandro Maciel. Los dos primeros están detenidos y Maciel fue excarcelado. Farías está acusado de “abuso sexual seguido de muerte”; Offidani, de ser partícipe necesario de ese hecho, y no coautor como sospechaba al principio la fiscal Sánchez, y Maciel está imputado por “encubrimiento”. Los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas deberán dilucidar qué ocurrió el 8 de octubre de 2016.

La muerte de Lucía, de 16 años, provocó reacciones de todo tipo, entre ellas el primer Paro Nacional de Mujeres (replicado en muchas ciudades de todo el mundo), en un contexto de fuerte lucha contra los femicidios. Ese octubre se había llegado a un femicidio cada 24 horas en el país y la muerte de esta adolescente levantó un clamor internacional. Las primeras declaraciones de la fiscal, María Isabel Sánchez, poniendo de relieve el salvajismo y la brutalidad del crimen (habló de empalamiento y muerte producida por reflejo vasovagal, una reacción del cuerpo ante un dolor y un terror insoportables) horrorizaron. En Mar del Plata se desarrollaba en ese entonces el Coloquio de Idea y en la ciudad había enviados de todos los grandes medios de comunicación del país. La conferencia de prensa de la fiscal, en un contexto de creciente lucha feminista, puso los ojos de toda la prensa argentina en el caso, que llegó a tomar repercusión internacional.

La primera audiencia puso en evidencia que el eje del debate pasará por las diferencias que tuvieron los peritos para establecer la causa de la muerte, la existencia o no de un abuso sexual (algunos peritos oficiales hablaron de relaciones sexuales consentidas) y la presencia de la droga como elemento para generar una situación mayor de desprotección de la adolescente. En la apertura del debate, el fiscal Daniel Vicente mantuvo la acusación con la cual la Justicia de Garantías avaló la elevación de la causa a juicio. En ese sentido ratificó que Farías –en conocimiento de que Lucía pasaba por un estado de adicción a las drogas– le dio estupefacientes aunque sabía que era menor de edad, ratificó la figura de abuso sexual agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte y la de tenencia de estupefacientes para su comercialización agravado por ser destinado a menores de edad. Mientras que el primero de esos hechos se lo atribuyó a Farías, el segundo incluyó a Offidani. Al igual que en la instrucción, sostuvo que la participación de Maciel está relacionada con el encubrimiento agravado.

Los primeros en declarar fueron los papás y el hermano de Lucía. En primer lugar, Marta Montero recordó detalles de la vida en familia y la relación que tenía con su hija. La definió como “una excelente hija, una excelente persona, maravillosa que siempre estaba conmigo”. Dijo no saber si consumía estupefacientes y que no tenía trastornos de alimentación ni problemas de peso, ya que comía normalmente. También contó le había pedido ir a terapia unos meses antes, aunque no le dio ningún motivo específico para iniciar un tratamiento. Ante una consulta de la defensa, Montero confirmó que la adolescente había estado embarazada a los 15 años.

Tras el único cuarto intermedio de la jornada, Guillermo Pérez negó conocer que la adolescente consumiera estupefacientes. El papá de la menor recordó que se enteró de que fumaba marihuana y que eso lo hizo pelear con el hermano de Lucía, al que echaron por un tiempo de la casa.

En su declaración, Matías Montero confirmó que algunas veces consumió marihuana con su hermana y que ella le había contado que había probado una vez cocaína, algo que él le reprochó. El hermano de la víctima confirmó que el día anterior a la muerte ella “había conseguido marihuana de alguien nuevo” y que iba a ir a buscarla y pagar cien pesos que debía del día anterior. “Le dije que se cuidara porque no tenía confianza con el vendedor”, agregó.

En la primera jornada los magistrados también escucharon a una conocida de la víctima, la psicóloga que atiende a la joven que presentó a Lucía y Farías en inmediaciones de la escuela y a otra chica que se encontró con esa amiga la tarde posterior a ese encuentro.

El tribunal confirmó que la actividad se retomará hoy. La declaración de los peritos médicos –eje central del debate– se realizará recién el próximo lunes.