La empresa Acindar despidió a los últimos empleados que quedaban en la planta de Navarro, en la zona oeste de Rosario. En ese establecimiento trabajaban 150 personas hace dos años y ahora fueron echados los últimos 15. Se realizaban trabajos de laminado en acero. “Estos despidos marcan el cierre definitivo de la planta, esperamos lograr la conciliación obligatoria para reincorporar a los trabajadores”, dijo Pablo Cerra, abogado de la UOM Rosario. Cerra advierte que en los últimos dos años se perdieron 2000 puestos de trabajo en el polo industrial rosarino.