La implementación del VAR en la Copa Libertadores trajo muchas controversias, sobre todo en la última semana con los partidos de River y de Boca. A pesar de ello, esta novedad tecnológica, que ya toleramos en el Mundial de Rusia, es considerada una práctica exitosa y ya ha sido replicada en distintos ámbitos, incluso fuera de lo deportivo. Sin ir más lejos, en la TV argentina, el sistema del VAR se puso en práctica en el certamen “Bailando por un sueño”. Y ese fue sólo el comienzo.

La semana pasada se produjo un robo en un restaurante de Bernal y la policía local pidió la asistencia del VAR. Eran las 14.53 horas. Los ladrones habían logrado quedarse con la recaudación del restaurante. El cabecilla de la banda, un motochorro y el campana festejaban haberse apropiado además de una decena de celulares y algunas joyas. Pero entonces el policía de la esquina fue alertado por un mozo y los asistentes de video y frenó la huida de los malvivientes. Había VAR. Después de mirar las imágenes una y otra vez, el Comisario Bermúdez tomó la polémica decisión de anular el robo, lo que provocó la airada protesta de los delincuentes.

“El uso de la tecnología te quita la esencia del choreo. Esta herramienta rompe los códigos que siempre tuvimos con los ratis. Los ladrones somos nosotros, no ustedes”, explicó Ganzúa, el líder de la banda que produjo el atraco.

En definitiva, poco antes de que estalle el verano, estalló la fiebre por el VAR. Estamos con la “Vargentinidad al palo”, señaló un alto (1,90 cm) funcionario nacional.

Otro de los casos más recientes, ocurrió hace 10 días en el barrio de Flores. El vecino “Cholo” Iriarte pidió la implementación del VAR en las heladeras del supermercado chino de Boyacá al 900, en Capital. Se aplicó la misma, se inspeccionaron las cámaras y se determinó que efectivamente la heladera de los productos congelados y la de la góndola de los lácteos del mencionado comercio se desenchufaron la noche del pasado 28 de octubre, entre las 0.23 y las 6.54. Desde luego que el dueño del super chino fue duramente castigado: No podrá dar caramelos como vuelto durante tres meses.

La VARmanía sigue haciendo estragos, sólo este fin de semana pasado se contabilizaron más de mil pedidos de VAR. Desde personas celosas de sus parejas hasta empedernidos jugadores de Candy Crush. Resultó insólito el pedido de VAR ayer domingo en la misa de las 9 en la Iglesia de Nuestra Señora de la Desgracia Ajena, en la localidad de Villa Luzuriaga por un tema de hostias en mal estado. La tecnología motivó la anulación de las misas posteriores, hubo acusaciones de herejía de parte del Padre Arístides y dura sanción al monaguillo Lucas (33 Padrenuestros y 25 Avemarías).

¿La perlita? Un estrecho colaborador del cantante Carlos “La Mona” Jiménez pidió también ayer la aplicación del VAR en la canción “¿Quién se ha tomado todo el vino?”. El pedido fue acogido y a las pocas horas se hizo uso de este método. Se comprobó entonces que quien se excedió en la ingesta de vino en el asado organizado por el propio cantante cuartetero fue el baterista de la banda (“El Braian” Peñaloza). “A mí no me hacía falta el VAR para saber que fue este culeau. El año pasado hizo lo mismo y terminó subido a la mesa cantando la Marcha Peronista durante tres horas seguidas”, señaló Jiménez.