Aproximadamente un centenar de hinchas de Boca se tuvieron que acercar a los centros de enfermería dispuestos en la Bombonera por problemas de presión o descompensaciones. El nerviosismo reinante en el estadio y el caluroso clima contribuyeron al número de atenciones. Aunque los más comprometidos fueron asistidos por varios minutos, no hubo ningún caso de gravedad, por lo que no se realizaron derivaciones a hospitales.