Fiscalía imputó ayer al último prófugo de la asociación ilícita para robo de energía eléctrica de la EPE. Se trata de Claudio Corigliano, a quien acusaron como miembro de la banda que estafaba a la empresa realizando conexiones ilegales y alterando medidores domiciliarios. Es hermano del sindicado jefe del clan, y seguirá el proceso en libertad, como el resto de los acusados.

En el caso ya hay varios imputados entre empleados de la EPE, ex empleados y electricistas que montaron lo que Fiscalía llamó una “sub EPE”. Los hechos eran consumados mediante cobro de instalaciones clandestinas, con sumas que iban de los 5 a los 27 mil pesos, más cuotas mensuales que dependían del ahorro de consumo de cada “cliente”. Entre estos se contaron supermercados, salones de eventos, casas particulares y hasta un frigorífico, según la investigación de la fiscal Valeria Haurigot.