Al mediodía, en Lomas de Zamora fue detenido por segunda vez un piloto de 58 años acusado de haber provocado las interferencias que obstaculizaron los vuelos del Aeroparque Jorge Newbery el domingo pasado. Fuentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) informaron que Fabián Roberto Penin fue detenido en su casa a las 13, luego de que el juez federal Sebastián Ramos ordenara el allanamiento.

Penin ya había sido detenido el domingo alrededor de las 12.00, luego de que la torre de control de Aeroparque y varios pilotos de diferentes compañías aéreas detectaran interferencias en las comunicaciones. Sin embargo, horas más tarde fue liberado.

El episodio ocurrió el domingo a las 11.15, cuando se suspendió la operación aérea de Aeroparque debido a interferencias causadas en las comunicaciones de la torre de control. De acuerdo a la versión de un piloto, un radioaficionado estaba emitiendo directivas erróneas, con un handy desplegado en la cabecera norte del aeropuerto.

Alrededor de las 12.00, efectivos de la PSA lograron ubicar a la persona que estaba provocando las interferencias y lo pusieron a disposición del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº 10, que estaba de turno. La justicia lo liberó horas más tarde, luego de que fuera indagado.

En el momento de ser detenido se le secuestró la credencial aeroportuaria y la de piloto, y también una credencial correspondiente al handy con el que habría realizado las interferencias. El lunes se sorteó la causa, que fue caratulada “averiguación de delito”, y  recayó en el Juzgado Federal N° 2, a cargo del juez federal Sebastián Ramos, quien ayer ordenó la detención del piloto.

Penin operaba en el aeródromo de General Rodríguez y hasta el lunes tuvo su licencia de piloto. Sin embargo, ayer según las fuentes consultadas aseguraron que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ya se la quitó y lo suspendió.

Ante los investigadores, el piloto aseguró que “quiso hacer un chiste”, y además contó que el domingo fue a Aeroparque a acompañar a su hija, que se iba de viaje. “Ahora ya no tiene permiso para entrar al aeropuerto ni para volar. El handy que tenía es de alta tecnología y se usa en el ambiente aeroportuario. Se puede meter en cualquier frecuencia de cualquier aeropuerto del mundo, pero nadie lo hace porque se respeta el trabajo y la seguridad”, aseguró una de las fuentes consultadas.

El hombre fue rápidamente identificado el domingo porque el handy tiene un ID, que queda asociado a los datos del comprador cuando efectúa la adquisición y registra el instrumental. Por eso, explicaron, cuando la torre detectó las interferencias fue rápidamente ubicado.