Dos personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas por la explosión de un artefacto explosivo en el mausoleo de Ramón Falcón en el cementerio de Recoleta. Ambas quedaron detenidas, acusadas de ser quienes colocaron la bomba de fabricación casera

La explosión se produjo alrededor de las 18.30 en la esquina de Azcuénaga y Vicente López. De inmediato concurrieron al lugar efectivos de la Policía de la Ciudad y Bomberos, como así también el Same, que trasladó al Hospital Fernández a una mujer gravemente herida con quemaduras en sus brazos y su rostro.

Según la información de la Policía, la mujer junto a otro hombre colocó cinco explosivos en el mausoleo de Falcón y la explosión de uno de ellos provocó las graves heridas. La versión policial también señaló que la mujer utilizó una silla de ruedas como parte de un disfraz para ingresar los explosivos. De acuerdo a la información policial se trató de una supuesta acción anarquista contra el mausoleo del jefe de la policía de Buenos Aires en los días de la trágica Semana Roja en coincidencia con el aniversario de su asesinato a manos del joven anarquista Simón Radowitzky. 

El hombre, quien habría ingresado también disfrazado con una peluca, también fue derivado al Fernández. Los comerciantes de la zona dieron cuenta de la fuerte explosión, mientras que uno de los caños utilizados para realizar los explosivos voló por encima de la pared del cementerio hasta impactar contra el vidrio de un local cercano. 

El supuesto ataque anarquista coincide con el aniversario del asesinato del ex jefe de la Policía de Buenos Aires, nombrado por el presidente Figueroa Alcorta, y recordado por su accionar represivo contra las organizaciones anarquistas en mayo de 1909. Falcón ordenó abrir fuego contra la masiva movilización anarquista del 1 de mayo, que finalizó con la muerte 8 trabajadores y otros 40 heridos. Los días siguientes fueron conocidos como la Semana Roja, ya que Falcón ordenó perseguir a los líderes anarquistas, detenerlos y cerrar los locales partidarios bajo el argumento de un complot ruso-judío.

La respuesta a la ola represiva de Falcón llegó el 14 de noviembre, cuando el joven Simón Radowitzky lanzó un explosivo casero contra la carroza en la que el jefe de la Policía salía del entierro del director penitenciario Antonio Ballvé en el mismo cementerio al que un día después se llevaría su cuerpo.  

La escuela de cadetes de la Policía Federal llevó el nombre del represor hasta abril de 2011, cuando la entonces ministra de Seguridad, Nilda Garré, lo modificó por el de Juan Ángel Pirker. En el decreto que ordenó la modificación del nombre se sostuvo que "en las escuelas formadoras de policías resulta pertinente que sus denominaciones se relacionen con la trayectoria de personas que han contribuido con su accionar a proteger la vida, las libertades, los derechos y las garantías de los ciudadanos".