Los trabajadores del shopping Buenos Aires Design se movilizaron para reclamar por sus fuentes de trabajo luego de que la desarrolladora inmobiliaria IRSA, de Eduardo Elsztain, no previera con un plan de contención el fin de la concesión del predio. “Mil quinientas personas se quedan sin trabajo, sin contar maestranza y seguridad”, explicó a la AM750 Nicolas Laiz, trabajador despedido del centro comercial que, junto con unos 400 compañeros cortaron durante una hora y media un carril de la avenida Libertador en el cruce con Pueyrredon. Laiz también alertó que el panorama crítico se completa con la incapacidad de algunas firmas chicas de reubicar en otros puestos de trabajo a las 1500 personas (vendedores, empleados gastronómicos y de limpieza) que quedarán cesantes tras el cierre del lugar, “dada la situación del país”. 

Según informó el Gobierno de la Ciudad en un comunicado, “el hecho de que la vigencia de esta concesión finaliza este domingo era una cuestión ya sabida de antemano por todos los actores intervinientes”. “De esta manera, el predio vuelve a manos de la Ciudad, que está analizando distintas opciones de cara al futuro”, afirmó el Ejecutivo porteño.

Eduardo Elsztain está a la cabeza de la desarrolladora IRSA dueña de Alto Palermo, Abasto y Dot e inició Buenos Aires Design en 1993. Por otra parte, fuentes del gobierno porteño informaron que la concesionaria IRSA dispone “de tres meses extra para entregarlo en las condiciones pactadas en el contrato”, fecha que se cumple el 18 de febrero de 2019.

En octubre, la Legislatura porteña había aprobado en primera lectura un proyecto para ceder la concesión de lugar por 20 años, y establecer un desarrollo cultural, gastronómico y comercial del predio pero con un nuevo mecanismo de actualización del canon. El predio del Buenos Aires Design, erigido en lo que fue el Asilo de Ancianos “Gobernador Viamonte” forma parte de las áreas de protección histórica, de acuerdo al código de planeamiento urbano porteño.

“No al cierre. Trabajadores del Buenos Aires Design cortamos Avenida Pueyrredón y Avenida Libertador”, señaló la convocatoria de los empleados comerciales que desde el lunes serán desocupados. “Nos dijeron que nos daban la concesión durante dos días más y de un día para el otro nos encontramos con que este domingo tenemos que cerrar las persianas”, se quejó Laiz. Los trabajadores creen que allí se realizara un proyecto inmobiliario “como vienen haciendo con todos los negocios que viene cerrando este gobierno”.

“Si van a licitar el predio como dicen, que lo hagan mientras nosotros trabajamos. Van a cerrar el único polo de decoración que existe en la ciudad y recién nos enteramos el lunes cuando enviaron a los locatarios la intimación de desalojo”, contó Claudia, una empleada de 49 años que trabaja hace seis en una empresa de sábanas y acolchados. Aunque a ella la empresa para la que trabaja le anunció que la reubicará, dijo que el cierre del tradicional paseo de diseño “es un gran problema” y que los trabajadores piden “un poco de empatía y solidaridad para que no dejen en la calle a tanta gente”.