“Portrait of an artist (Pool with Two Figures)”, del inglés David Hockney se vendió ayer en Nueva York por 90,3 millones de dólares y batió un record: nunca se había pagado tanto por una obra de un artista vivo. Hockney, de 81 años, superó así a "Baloon Dog (Orange)" de Jeff Koons, rematado en 2013 por 58,4 millones. Quien vendió la pintura fue Joe Lewis, el magnate que vive en la Patagonia y que cerró los accesos a Lago Escondido.

La cifra record, equivalente a 79,5 millones de euros, se pagó en la subasta de obras de posguerra y arte contemporáneo de la casa Christie´s en la Gran Manzana. La puja de nueve minutos por el cuadro terminó en 80 millones de dólares, pero el precio final se elevó a 90,3 millones por los impuestos.

"La idea de pintar dos figuras de diferentes estilos me atrajo tanto que empecé a pintar de inmediato", contó Hockney sobre el cuadro pintado en 1972. "Uno era una figura que nadaba bajo el agua y por lo tanto bastante distorsionada, el otro era un niño que miraba algo", agregó el pintor, quien nació con sinestesia, la capacidad de asociar sonidos con colores.

EFE
El cuadro de Hockney, por el cual pujaron durante casi diez minutos.

El cuadro tuvo una primera versión y la definitiva se logró tras 18 horas de trabajo diario durante dos semanas en Londres. "Debo admitir que me encantó trabajar en esa pintura, trabajar con tanta intensidad; fue maravilloso hacerlo, realmente emocionante", señaló el artista. El joven que se ve junto a la pileta es Pete Schlesinger, entonces pareja de Hockney. La primera venta del cuadro fue por 18 mil dólares y pasó a ser la obra emblemática del pintor.

No hay detalles aun sobre el nombre del comprador. Pero sí se sabe que quien lo vendió, a través Christie´s, fue Lewis, quien cuenta entre sus amistades a Mauricio Macri. Su fortuna supera los 5 mil millones de dólares, es dueño del equipo de fútbol inglés Tottenham Hotspur y se asoció en el comercio de divisas con George Soros durante la fenomenal operación contra la libra esterlina de 1992, conocida como Miércoles Negro.

Lewis, tras comprar  una propiedad en Río Negro, lindera al Lago Escondido, cerró todos los accesos al lago y, a pesar de que la justicia determinó que el acceso debía ser libre, el magnate incumple la orden de construir un sendero alternativo. Allí se alojó Macri en ocasión de la visita del entonces presidente norteamericano Barck Obama, en marzo de 2016.