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Stefano Di Battista, antes de su actuación en el cierre del Buenos Aires Jazz Festival

“La imperfección puede ser perfecta”

En la Usina del Arte y al frente de un cuarteto que puede enlazar el jazz con gestos de la canción tradicional italiana, el notable saxofonista parece el moño ideal para un encuentro que ofreció un panorama sustancial de lo que es posible cobijar bajo esa etiqueta.

“Me formé a golpes de pasión y casualidades, según los discos que conseguía”, memora el músico.
“Me formé a golpes de pasión y casualidades, según los discos que conseguía”, memora el músico.

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