A partir del 1º de abril de 2019, las entidades financieras deberán estar en condiciones de recibir en depósito o pagar en ventanilla cheques electrónicos, recordó el Banco Central en su último Informe de Estabilidad Financiera. El objetivo planteado por la autoridad monetaria es que el nuevo instrumento reemplace paulatinamente a los cheques tradicionales para facilitar la operatoria de pagos y reducir costos para las empresas.  

 Según explicó el BCRA, la entrada en vigencia de los cheques electrónicos no implica que inmediatamente deban desaparecer los cheques en formato papel, sino que la modalidad digital debe incorporarse como opción disponible. Es por ello que, si bien las normas no obligan a todas las entidades bancarias a la emisión de “e-cheq”, deberán de todos modos estar en condiciones de recibirlos para su depósito o pago a partir del 1º de abril próximo.   

 El Banco Central aclaró que el cheque electrónico mantendrá las funcionalidades del tradicional en papel. Puede ser común o de pago diferido y tendrá carácter de título ejecutivo y endosable, sin las restricciones en la cantidad de endosos establecidas en la normativa actual para los cheques físicos (uno para los comunes o dos para los de pago diferido).