El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó el primer informe sobre el mercado fintech de la Argentina. El estudio permite observar el rol de estas empresas en el ecosistema financiero local y es una radiografía precisa del potencial del sector. Uno de los datos interesantes es la participación de las firmas dedicadas a tecnología y finanzas en los distintos rubros del negocio. El 24 por ciento de las compañías se dedica a ofrecer préstamos online, el 20 por ciento trabaja con medios de pagos digitales, el 20 por ciento realiza servicios b2b, el 11 por ciento desarrolla aplicaciones de inversiones, el 8 por ciento de seguros, el 8 por ciento blockchain y criptoactivos, el 6 por ciento crowdfunding y el 3 por ciento seguridad informática.

El documento destacó el potencial de estas empresas para los próximos años. “Las fintech en Argentina están creando un nuevo paradigma en materia de experiencia y acceso a nuevos servicios financieros. Esto se potencia por un cambio en el comportamiento de los clientes y se sustenta con nuevos modelos de negocio que se apalancan en tecnologías innovadoras. Gracias a esta nueva modalidad de productos y servicios, gran cantidad de argentinos reciben más y mejores servicios financieros”, detalló el informe. Destacó que comienza a observarse como se amplía el acceso a personas excluidas del sistema bancario tradicional. El documento planteó que “los niveles de facturación e inversión, pese a su crecimiento, no alcanzaron aún los valores observados en otros ecosistemas de la región. Esto refuerza la idea de que aún la actividad se encuentra en etapa incipiente y tiene espacio para madurar”.

El análisis del BID sobre las fintech argentinas se elaboró en conjunto con Afluenta, una de las firmas más reconocidas del sector, y la consultora Accenture. También estuvo apoyada por la Cámara Fintech de la Argentina. “El esfuerzo de la industria en su conjunto ha puesto a la Argentina en el mapa de este segmento emprendedor que está dando que hablar al mundo”, resaltó Alejandro Cosentino, de Afluenta. En el estudio se destacó que el 52 por ciento de las firmas invertirá más de 1 millón de dólares en los próximos años y el 75 por ciento replicará sus negocios en otros países de la región. Ocho de cada diez firmas estiman empezar a facturar más de 500 mil dólares y seis de cada diez cree que en 2021 acumulará un incremento de usuarios en sus plataformas superior al 100 por ciento respecto de la base actual.

Uno de los puntos que preocupa al sector es el de las regulaciones. En el informe se precisa que por el momento no hay normativas concretas que recaigan sobre esta actividad. “En la Argentina, por el momento, la postura es unánime y clara: no regular la industria de las Fintech. Los representantes de las empresas aseguran que igualmente hay que respetar elementos básicos que figuran en el Código Civil y la Constitución Nacional”. Desde el Banco Central plantean que el sector por ahora es muy chico y no representa riesgos. La autoridad monetaria considera que el objetivo es fomentar el crecimiento para luego evaluar si es necesario aplicar algún tipo de norma o regulación específica a la actividad. 

La igualdad de género fue otro de los puntos que no pasó desapercibido en el informe. Se mencionó que la contratación de mujeres en el sector es sin duda uno de los grandes desafíos. Los referentes de la actividad aseguran que hay pocas mujeres con know how en fintech pero fundamentalmente en sistemas y programación. Esto implica una falta de balance en los equipos de desarrollo.