Con un gol salvador del cuestionado Ousmane Dembelé, el Barcelona, líder de la liga española, sacó un empate en el final contra el Atlético de Madrid, y conservó su primera plaza, aumentando la ventaja sobre el Real Madrid, que fue goleado 3-0 en Eibar (8º). El Atlético Madrid abrió el marcador con un cabezazo de Diego Costa tras un córner de Griezmann, pero Dembélé, entrado en el minuto 80, se redimió a los ojos de sus compañeros tras sus recientes problemas de disciplina, marcando de un disparo raso entre muchas piernas. Este quinto gol del campeón del mundo francés esta temporada le permite al Barcelona (25 puntos) conservar su primer lugar delante del Atlético (24 puntos) y el Sevilla (23 puntos), que puede pasar a la cima hoy ante el Valladolid.

El Barcelona le saca ahora cinco unidades al Real Madrid (20 puntos), que sufrió su primera derrota bajo las órdenes de su nuevo entrenador Santiago Solari.

Tras entrar al campo cuando el equipo iba perdiendo, Dembelé se dejó notar inmediatamente con su velocidad. Y cuando Lionel Messi le envió la pelota a la derecha del área para marcar. De este modo borró todas las críticas en su contra, y mostró su agradecimiento a su entrenador Ernesto Valverde, que no paró de repetir que quería ayudar al delantero comprado por 147 millones de euros al Borussia Dortmund, para que ofrezca su mejor cara.

Por su parte, el Real Madrid tuvo una dolorosa goleada en su visita al Eibar. El modesto club vasco venció en Ipurúa gracias a los goles de Gonzalo Escalante, después de una consulta del árbitro al VAR por posible fuera de juego, Sergi Enrich y Kike García. Es la primera derrota del nuevo técnico del Real Madrid, Santiago Solari, que hasta el momento había sumado cuatro triunfos (dos en Liga, uno en Copa y otro en Champions).

Sergio Ramos, que el viernes había sido protagonista por una información de Football Leaks que decía que el capitán madridista sufrió un control antidopaje anormal, por un potente corticoide la noche de la victoria en la Champions, en mayo de 2017, antes de ser absuelto por la UEFA, jugó un mal encuentro, en el que recibió algunos silbidos del público.

“No nos suma nada repartir culpas y señalar”, dijo Solari tras el encuentro. “Sabemos que no hemos hecho un buen partido, que tenemos cosas por corregir. Los futbolistas trabajaron, pusieron lo que tenían de sí, no ha sido un problema de actitud”, amplió.