El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta habló en medio del cruce de responsabilidades entre Nación y Ciudad por los incidentes que ocurrieron ayer en las cercanías del estadio Monumental por fallas en los operativos de seguridad y volcó toda la responsabilidad en la barra brava. 

"Son la mafia del futbol argentino" dijo el jefe de Gobierno porteño en referencia a los barras en una breve conferencia de prensa. "Esto está relacionado con el allanamiento del viernes, en donde encontraron 10 millones de pesos y 300 entradas en manos de ellos", argumentó con respecto a lo encontrado la en casa del líder de "los Borrachos del Tablón", Héctor Caverna Godoy.

"Son mafias que están enquistadas en el futbol hace más de cincuenta años", afirmó desmarcando al Gobierno de la Ciudad de su responsabilidad de garantizar la seguridad del evento. Rodríguez Larreta precisó también que le ordenó al ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, "hacer un sumario interno para determinar responsabilidades" en el fallido operativo del sábado y "ver qué cosas se pudieron hacer mejor".

La Policía de la Ciudad se vio sobrepasado ayer y no pudo garantizar la seguridad del micro de Boca Juniors, a pesar de que al menos cinco mil efectivos estaban desplegados en las cercanías del estadio. Para peor, fueron esos efectivos los que tiraron el gas lacrimógeno que entró por los agujeros de los vidrios del micro atacado ayer. “Admito una falla grosera de seguridad. La Policía tiró el gas para dispersar a la gente”, había reconocido al mediodia Marcelo D'Alessandro, Secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires. 

En su conferencia de prensa, Larreta pidió "no generalizar", al señalar que ese día también "hubo más de 60 mil personas que entraron al estadio en forma totalmente pacífica, sin hacer problema". Sin embargo, el ingreso de los hinchas de River fue caótico, con personas que, a pesar de tener entrada, no habían conseguido entrar al Monumental y fueron reprimidas.