La Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la CTA Autónoma se movilizaron por el centro porteño para expresar repudio y exigir justicia por los asesinatos de los militantes Rodolfo Orellana y Marcos Soria. La marcha se inició alrededor de las 11 desde la Avenida de Mayo y 9 de Julio, y se desplazó hacia las casas de las provincias de Córdoba y de Buenos Aires, ubicadas en la avenida Callao de la Ciudad de Buenos Aires.  

Orellana y Soria, integrantes de la CTEP, murieron en dos episodios que las organizaciones sociales denuncian como violencia policial. "La muerte de nuestros compañeros y compañeras en los barrios populares son la consecuencia de este modelo de saqueo, hambre y violencia que lleva adelante el Gobierno", afirmó al pronunciar un discurso el secretario general de la CTEP, Esteban "Gringo" Castro.

   De la movilización participaron, entre otros dirigentes, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano; Hugo Yasky (CTA), Roberto Baradel (SutebA), Juan Grabois (CTEP), Natalia Gonzalez Seligra (diputada nacional del Frente de Izquierda) y Alejandrina Barry, directora de la Comisión contra la Violencia Institucional de la Legislatura porteña.

   El homicidio de Orellana, un trabajador textil, ocurrió en la madrugada del jueves durante un desalojo policial violento tras una toma de terrenos en el partido de La Matanza.

   En el caso de Soria, quien fue ultimado el sábado en el barrio Ciudad Obispo Angelleli II, en el sur de la ciudad de Córdoba, la CTEP denunció que fue víctima de un tiro por la espalda luego de sufrir una golpiza brutal en un descampado por parte de dos uniformados. La versión policial señala que Soria habría cometido un robo, tras el cual se produjeron los disparos mortales que acabaron con su vida, mientras éste intentaba huir junto con un presunto cómplice, que fue detenido.

   La movilización estuvo encabezada por una columna con una bandera que reclamaba "Justicia por Rodolfo Orellana y Marcos Soria", que también convocó a dirigentes de organismos de derechos humanos.

   Durante la movilización, se reclamó, asimismo, la liberación de Miriam Calizaya, Hugo Vedia, Wilson Delgado y Alanes Coria, cuatro militantes que están detenidos en la comisaría 3ª de Ciudad Evita, acusados de "usurpación".