El fiscal Norberto Brotto confirmó ayer que las entradas encontradas en el allanamiento a la casa de Héctor “Caverna” Godoy, el líder de la barrabrava de River, “eran originales” pero “no estaban dentro del circuito oficial” de venta. “En la fiscalía no hay ninguna duda de que alguien de la Comisión Directiva de River le dio las entradas a Godoy. Puede darse la figura de promoción de barras”, comentó el funcionario. 

“Claramente, tengo probado que hay 300 entradas originales en una persona con derecho de admisión, no podía tener ni una entrada. Tenemos determinado que el señor Godoy tiene una característica con ese grupo de personas (barras), todos sabemos”, aseguró en radio La Red.

“Las entradas son originales pero fuera del sistema legal que estaban a la venta. Hay muchas de las entradas que los molinetes reconocen pero no salen a la venta oficial”, explicó el funcionario judicial a la salida del allanamiento que encabezó en las instalaciones del Monumental.

En ese sentido comentó que del departamento de informática de River se secuestró material que sirve para la confección de las entradas, que para el Superclásico ante Boca, por la final de la Copa Libertadores, estaban numeradas e identificadas con el nombre del comprador.

Además el funcionario judicial indicó que el allanamiento en la casa de Godoy “fue muy positivo”, y aclaró que River “prestó colaboración” en todo momento con el procedimiento. “Tengo que analizar la documentación, sobre todo del sistema informático que permite la impresión de las entradas”, explicó.

Lo que trata de investigar el fiscal es si en River existía un movimiento paralelo para la impresión de entradas, que eran vendidas ilegalmente, que podían ser leídas por los molinetes, lo que terminaba provocando que hubiera más personas que las habilitadas para estar en el estadio Monumental. 

No obstante Brotto dijo que él no hacía “suposiciones”, y aclaró que está investigando una causa por la “reventa de entradas”. “Por el momento no hay detenidos, en principio estamos ante una contravención que luego se puede convertir en un delito”, agregó.

El pasado viernes en el domicilio de Cuevas la policía secuestró 300 entradas originales para la final del sábado entre River y Boca por la Copa Libertadores, que supuestamente estaban destinadas al ingreso de la barrabrava del club, y secuestró además unos siete millones de pesos en efectivo.