Recorrió la Plaza de Mayo. Preguntó por la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, que se hacen habitualmente los jueves. Los funcionarios macristas que lo acompañaban hicieron lo posible por disimular la falta de empatía y el antagonismo que tienen a nivel local con los organismos de derechos humanos, como hacen ante cada visita internacional. Luego fue recibido por  Mauricio Macri. El presidente de Francia, Emmanuel Macron –de él se trata–, tuvo una reunión con el mandatario argentino. En la conferencia de prensa posterior, quedaron explícitas las diferencias en torno al Tratado de Libre Comercio que Macri busca impulsar entre el Mercosur y la Unión Europea. “Es un acuerdo que tiene que salir adelante. Lleva muchos años de retraso: más de veinte”, dijo Macri. “No estoy favorable a firmar acuerdos amplios con potencias que no respetan el Acuerdo de París y que lo anunciaron así”, le retrucó Macron y advirtió que el principal obstáculo pasó a ser la presidencia de Jair Bolsonaro. En tanto, Macri festejó la reforma laboral en Francia y pidió una similar: “Necesitamos legislación que no quiera proteger lo poco que tenemos”.

Más allá de las desinteligencias en su llegada (ver aparte), Macron se mostró desenvuelto en su visita a Buenos Aires. Antes de asistir a la reunión con Macri, visitó la Catedral, caminó por la Plaza de Mayo, preguntó por la ronda de las Madres –el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, hizo sus malabares para evitar la animadversión del gobierno actual– y luego entraron a la Casa Rosada, donde lo recibió Macri.

En la conferencia de prensa posterior, y antes del almuerzo que tuvieron Macri y Juliana Awada con Macron y su esposa, ambos mandatarios dieron detalles del encuentro. Macri le dedicó un lugar especial en su discurso al Tratado de Libre Comercio que busca lograr con Europa: “También un párrafo para el Mercosur y la Unión Europea. Creemos que por afinidad cultura, política, por historia es un acuerdo que tiene que salir adelante. Lleva muchos años de retraso: más de 20. Hoy estamos muchísimo más cerca y esperamos que podamos dar un empuje final para que esto efectivamente se de”, planteó. Macron no recogió el guante hasta que un periodista argentino de un medio oficialista le preguntó en forma directa. 

Allí, enfrió las expectativas de un acuerdo, aunque con diplomacia. “A principios de año tuvimos excelentes conversaciones con Macri para avanzar con acuerdos de intereses mutuo”, dijo. “Creo que podemos avanzar hacia una mayor integración de nuestras economías. El Mercosur puede ser un buen instrumento. Sabemos de nuestra sensibilidad con el sector agrícola. Pero supimos encontrar buenos compromisos. Lo que dijimos en enero permitió avanzar”, indicó. No obstante, luego dijo: “En el Mercosur hubo un cambio político importante en Brasil. Debe plantearse la naturaleza de este cambio. No estoy favorable a firmar acuerdos amplios con potencias que no respetan el acuerdo de París y que lo anunciaron así”. “Entonces, la cuestión es el cambio de contexto geopolítico. Al margen de esto, le dije a Macri que deseamos poder avanzar con la Argentina”, concedió Macron. Volvió a insistir con que “hay temas de sensibilidad de algunos países, cuestiones de equilibrio”. Previo a la conferencia de prensa, Macron había advertido al diario La Nación que “no estamos aún en situación de concluir el acuerdo con el Mercosur”.

“Es un verdadero honor que la primera vez que viene a la región lo hagas en la Argentina. No hace más que reforzar una visión privilegiada que tienen Argentina y Francia hace mucho tiempo”, remarcó Macri en el encuentro, en el que sostuvo que “ambos coincidimos en el desafío en el futuro del trabajo, en que tenemos que apostar a todo lo que sean startups y todo lo que sea emprender”.

“Ambos entendemos que el G-20 es un espacio muy importante y está basado en la esencia de generar el diálogo para generar consensos. Buscamos ratificar las coincidencias y administrar los desacuerdos. Queremos que en este G-20 encontremos puntos de acuerdo”, planteó Macri, quien reconoció que “Francia jugó un rol importantísimo a la hora de apoyarnos en con el FMI. Hemos ido sobrellevando los problemas que hemos tenido durante el año, con la sequía y los mercados mundiales”

Macron devolvió las gentilezas: “Aunque la Argentina es el tercer socio comercial en América Latina de Francia, creo que podemos hacerlos mejor. Francia ha dado su apoyo en la negociación con el FMI y quiero manifestar mi apoyo a su agenda de reformas. Los inversores deberían acompañar el espíritu de seriedad de su agenda de abrir la economía. También acompañaremos la candidatura de la incorporación de la agenda de la OCDE”, afirmó. “Desde que llegué ayer siento este vínculo, hecho de historia, obviamente. Vengo de una región donde muchos piensan que San Martín es de Boulougne sur mer. Es de ahí”, se divirtió el presidente francés. 

Una periodista francesa los incomodó con una pregunta sobre si ambos eran “presidentes de los ricos”. Ambos la esquivaron. Ante una pregunta de un medio oficialista sobre la reforma laboral de Francia, Macri se zambulló: “La Argentina ya apostó al aislamiento y claramente no funcionó. Hoy tenemos más pobreza que cincuenta años atrás”. “Es como obvio que necesitamos tener legislaciones laborales que liberen estas ataduras. En la rigidez nos llevan a perder el empleo. Creo en el talento de los argentinos. Necesitamos legislación que no quiera proteger lo poco que tenemos, que no alcanza. Mucha gente no tiene un trabajo que realmente le guste. Necesitamos abrirnos a legislación moderna”, insistió. “Las reformas de Macron son las correctas. Y siempre le digo: muchas de las macanas que nos mandamos nosotros las aprendimos en La Sorbonne, con algunos dirigentes que mandamos a estudiar hace algunos años. Tenemos que abrirnos a estructuras más modernas que nos lleven a competir por los trabajos”, remarcó Macri.