Desde Guadalajara, México

En el Antiguo Egipto, los gatos eran dioses que gobernaban los cielos y reinaban sobre la Tierra. En la 32° Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), que termina hoy, los felinos también son protagonistas. No andan sueltos por los pasillos, lamiéndose las almohadillas para lavarse la cara, ni corren despavoridos escapando entre los pies del aluvión de visitas que perturban sus rutinas. Están en las páginas de los libros de la única editorial en lengua española que los adora con una pasión irracional. Lata de Sal, especializada en libro álbum, nació en noviembre de 2012 en Madrid (España), creada por Irene Álvarez Lata y Juan Blanco Salgueiro. “Quisimos aportar algo en dos temas de los que sabemos bastante porque nos encanta. Somos amantes de los gatos hasta la médula espinal”, confirma Álvarez Lata esa devoción gatuna. El primer libro que sacaron fue Amigos, de Michael Foreman. “Es el que más vendemos, que describe la amistad y la libertad como pocos libros he visto dentro de la literatura infantil y el libro álbum”, agrega la editora que desde entonces lleva publicados treinta títulos en la colección Gatos y veinte en la colección Vintage, que reúne los mejores libros ilustrados publicados en cualquier país hace más de treinta años y que nunca se editaron en España.

 “Todo es gato es un cómic juvenil-adulto de la escritora coreana Seo Kim, que vive en Los Angeles y es la creadora de la serie Hora de aventura, una serie creada para niños, pero que la ven adultos. Lo describo como un cómic ‘autogatográfico’ de la autora –explica la editora a Página/12–. Vi la portada del libro por Internet y me dije: “A este libro lo quiero, me da igual lo que aparezca adentro”. Una editora no debería contar esto... Pero luego lo vi por dentro y me encantó. Esta autora es mi alma gemela en el mundo por el sentido del humor negro que tiene”. Hay una historia detrás del nombre Lata de Sal. “Mi segundo apellido es Lata y el de mi socio es Salgueiro, un apellido gallego que significa monte de sal. Queríamos que el nombre no fuese sólo infantil porque también publicamos libros álbum para adultos. Tampoco queríamos que tuviese que ver con los gatos, porque tenemos la colección Vintage, que no es de gatos. La sal es el origen de la vida en el mundo. Si no hubiese existido sal, no hubiesen aparecido las primeras células de vida en el planeta Tierra. Luego nos enteramos de que la sal nunca puede ir en lata. El único material en que la sal se oxida y no se puede conservar es la lata. Por ahí dijimos: ‘Pues, venga, vamos a ponerle Lata de Sal’”, recuerda Alvarez Lata, autora de El gato que no bajaba del sillón, que tiene un canal de cuentacuentos por YouTube, Los Latacuentos.

–¿Cómo fue armando la colección Gatos?

–Elegir libros ilustrados de gatos es más difícil de lo que me imaginaba porque hay tanto que tengo que seleccionar muy bien. Muchas personas me preguntan: ¿tienes tanto para publicar? Yo podría publicar solo libros de gatos. El gato es un animal que está muy unido a la figura del escritor, a la literatura y al ilustrador. Muchos ilustradores tienen libros sobre sus gatos, ilustran con gatos entrelazándose entre las piernas mientras ellos pasan horas y horas con sus portfolios. Lo que hago es una selección de libros muy diferentes en el estilo porque el tema es protagonista. No publico nada en que aparezcan zoológicos, circos o cualquier aspecto que considere que tiene que ver con el maltrato animal. En España voy a manifestaciones en contra de este tipo de instituciones arcaicas y fuera de toda lógica.

–¿Es animalista?

–Sí, soy animalista, pero tengo que decir que tuve muchos años de vegetariana, pero ahora no, con lo cual no puedo considerarme una animalista a tope, y creo que soy incoherente en algunas cosas. Soy fan de Jane Goodall, una de las activistas de los animales más famosas del mundo, que ha creado un antes y un después en el tema del maltrato animal. Ella me dijo una vez que lo más importante es que cada uno haga lo que pueda; no todos tienen que ser veganos. He rechazado libros en los que el gato acababa feliz, yendo a visitar a sus amigos al zoológico. Todos los autores que publico en la colección gatos tienen una especial sensibilidad hacia los gatos. El gato es el animal más versátil de la literatura infantil o ilustrada. Nosotros tenemos a Macavity, un personaje que es un gato ladrón y la policía no puede nunca atraparlo, porque es más listo que la policía. Este libro fue escrito por T. S. Eliot en los años 30 para sus sobrinos y es el tema principal del musical Cats. Macavity es un gato perverso, un gato que roba, pero luego está Pete el gato, que es un gato optimista que no ve problemas, que ve soluciones. Hay gatos que son miedosos, hay gatos que son súper valientes, hay gatos divertidos como Soy Dibugato, que te cuenta que le encanta los pedos. 

–¿Por qué hay un vínculo tan estrecho entre la literatura, los gatos y los escritores?

–Hace poco leí un libro que me encantó sobre la relación de los gatos y los perros con las personas. El gato, a diferencia del perro, nunca ha dejado de ser salvaje. Pero es muy curioso porque se han localizado enterramientos de gatos con sus familias humanas y eso demuestra que era un animal querido dentro del núcleo familiar, incluso antes de que apareciesen los perros. El gato ha estado unido a los humanos, pero con otro vínculo. Y tiene un punto de misterio, un punto de enigma, que los humanos no hemos sabido desentrañar. Creo que es algo que ayuda mucho a los escritores a inspirarse. La mirada de los gatos, la forma de sentarse, la forma de interpretar determinadas caricias nos desconciertan. Todo lo que al humano lo desconcierta le genera más adoración y pasión. El perro es un animal maravilloso, con muchísimos seguidores y amantes, pero el gato genera una pasión mayor, en el sentido de que es más irracional. Eso hace que escritores e ilustradores tengan ese vínculo especial. El año próximo voy a publicar un libro de no ficción de la historia del gato ilustrado; es un libro polaco que se llama Esto es un gato, y va desde la prehistoria, la relación de los gatos con los leones y hasta aparece la anatomía. El gato es el animal con más huesos que hay en el mundo. Los gatos necesitan tener huesos muy pequeñitos para poder tener la flexibilidad que tienen. Yo tengo dos gatos, Chasis y Logan, y mi veterinaria siempre me dice: “Donde se meta la cabeza de un gato, se mete el resto del cuerpo”. El libro incluye la relación de los gatos y las brujas, porque las brujas fueron un colectivo de mujeres marginadas que tenían cosas que decir. Los únicos que escuchaban esas cosas eran los gatos. Me interesan los colectivos marginados de cada sociedad porque siempre hay que mirar a los más desfavorecidos.