El triunvirato de la CGT recibió esta tarde en la sede de la central sindical de la calle Azopardo a los delegados de la imprenta Artes Gráficos Rioplatenses (AGR), perteneciente al Grupo Clarín, y los representantes de la Federación Gráfica Bonaerense y se comprometió a realizar un aporte económico al fondo de huelga de los 380 trabajadores, que hace una semana mantienen tomada la planta de Pompeya en reclamo de la reincorporación de los puestos laborales.

En cuanto a posibles medidas de fuerza conjuntas, los triunviros Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña indicaron que llevarán la situación de los 380 trabajadores despedidos por el Grupo Clarín a la reunión de Consejo Directivo, que tiene fecha recién para los primeros días de febrero. Por el lado de los trabajadores estuvieron en la reunión el secretario general de la Federación Gráfica, Héctor Amichetti, los delegados de AGR Pablo Viñas y Marcelo Quinteros, entre otros representantes.

El encuentro con la cúpula de la CGT llegó luego de una serie de movilizaciones coordinadas este mediodía por los trabajadores gráficos, que tuvieron como epicentro el corte de la Autopista 25 de Mayo frente a los estudios de las señales del Grupo Clarín, Canal 13 y TN. La protesta que estuvo respaldada por otras manifestaciones en Córdoba, Santa Fe y Mar del Plata también se siguió por las redes, donde el hashtag #ClarinDespide fue primera tendencia en Twitter.

Los obreros gráficos realizaron una masiva movilización el jueves pasado al Ministerio de Trabajo para exigir que la cartera encabezada por Jorge Triaca dicte la conciliación obligatoria y ponga la fábrica en marcha nuevamente. Sin embargo, el viceministro Ezequiel Sabor confirmó que el gobierno nacional no tomará esa medida y justificó que el Grupo Clarín decidió cerrar la planta y pagar las indemnizaciones.

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Mientras los trabajadores sostienen la toma pacífica en Pompeya, la Policía Federal y la Gendarmería sostienen un fuerte operativo de seguridad no sólo alrededor de la planta —donde se imprimían las revistas del multimedio— sino también en el edificio de Tacuarí al 1800, donde están las oficinas del multimedio y las redacciones de Clarín, Olé y La Razón. Más efectivos permanecen en la imprenta de Barracas, donde se imprime el diario, que salió a la calle a pesar del paro nacional de gráficos declarado el jueves pasado para acompañar la movilización.

“Agradecemos la enorme solidaridad con nuestro conflicto, que se convirtió en un caso testigo con despidos ilegales para destruir el convenio colectivo. Ya tuvimos dos reuniones en el Ministerio de Trabajo y seguimos sin ninguna respuesta”, sostuvo Pablo Viñas, delegado de AGR, que también denunció que la empresa no les pagó el sueldo correspondiente a la primera quincena del mes.

Desde la empresa dijeron que la decisión de cerrar el taller correspondía a una decisión estrictamente comercial, generada por la disminución abrupta de los productos que allí se imprimían. Los trabajadores desmienten esa versión y denuncian un vaciamiento de la empresa.