Los Juegos Olímpicos de la Juventud lo marcaron a fuego. Tanto que en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, donde se colgó la medalla de plata en singles y la de oro en dobles –junto con Sebastián Báez–, enamoró a la totalidad de los espectadores y dejó en claro que es una de las mayores esperanzas para el recambio en el tenis argentino. “Ese torneo fue increíble para mí, y me dio un poco más de confianza para lo que viene”, aseguró Facundo Díaz Acosta, en diálogo con PáginaI12.

El zurdo nacido en 2000, que cumplirá 18 años el próximo 15 de diciembre, deslumbró con su tenis en Buenos Aires 2018 y la próxima temporada encarará la transición al profesionalismo, una etapa siempre complicada para la mayor parte de los jóvenes. Desde agosto de 2017, cuando cosechó el valioso primer punto ATP en un Future de Neuquén, apenas disputó cinco torneos de mayores, pero le alcanzó para sorprender una vez más luego de su gesta olímpica: el mes pasado eliminó al brasileño Pedro Sorgi, al chileno Tomás Barrios y a su compatriota Camilo Ugo Carabelli para superar la clasificación y meterse en el cuadro principal del Challenger de Montevideo.

En plena recuperación por un esguince de tobillo que sufrió dos semanas atrás en la segunda rueda del Future de Río Cuarto, Díaz Acosta emerge como uno de los posibles destinatarios de un wild card para la qualy del Argentina Open, el torneo más representativo de nuestro país. Incluso compartió la conferencia de prensa en el lanzamiento del mítico certamen con el correntino Leonardo Mayer, uno de los hombres con mayor rodaje del tenis nacional. Una eventual participación en la instancia previa significaría un paso adelante para el jugador de la academia de Mariano Hood y Mariano Monachesi, antes de afrontar una temporada que tendrá el surgimiento de los torneos ITF World Tour y la desaparición de los Futures como cambio radical en las bases.

–Después de tu experiencia en los Juegos Olímpicos de la Juventud, ¿en qué etapa te encontrás y a qué apuntás para el año que viene?

–Ahora pienso más que nada en descansar, en las vacaciones. El camino es muy largo y tengo que trabajar. Estoy lesionado, seguramente voy a arrancar la pretemporada en una o dos semanas. La idea es crecer día a día. No quiero enfocarme en los resultados sino en mejorar mi tenis y mi físico, que ahora es lo más importante.

–Quizá te den la oportunidad de jugar la qualy en el Argentina Open, ¿cómo imaginás tu vuelta al Buenos Aires después de haber ganado tus dos medallas olímpicas ahí?

–Sería genial jugar una clasificación de ese nivel. Pero varios lo dijeron: hay que ver cómo llego y si estoy preparado para ese escalón, porque es un ATP y en la qualy hay jugadores muy duros. Todavía soy muy chico pero veremos cómo me recupero para volver a competir en las próximas semanas.

–Con el anuncio del nuevo torneo de Córdoba, ¿qué pensás sobre la novedad de tener dos ATP en la Argentina?

–Es algo tremendo. Que haya dos torneos ATP genera que vengan muchos más jugadores, aunque eso todavía no esté tan claro. Para nosotros sería muy importante tener la posibilidad de entrenarnos con ellos. Creo que es buenísimo para el crecimiento del tenis argentino.

–¿Cómo tenés planificado encarar la transición al profesionalismo?

–El objetivo es mejorar todos los días un poco. Es bueno entrenarme con gente que ya está ahí metida, que sabe cómo es y que juega en un nivel más alto. Voy a tener que jugar los nuevos torneos ITF World Tour para poder entrar a los Challengers, y de ahí tratar de insertarme en el circuito ATP.

–¿Qué opinión tenés sobre esos cambios en las bases del tenis internacional? Algunas cosas todavía no están del todo claras…

–Las cosas no están muy claras pero más o menos sabemos cómo va a ser. La verdad es que a los juniors nos favorece bastante, porque vamos a tener wild card para los Challengers. Por ese lado creo que nos conviene a nosotros, que venimos del circuito junior de ITF. Pero hay que ver cómo sale. Nadie sabe todavía cómo va a funcionar; no es lo mismo verlo planteado de esta manera que ver después de qué forma se desarrolla. 

–¿Cómo proyectás el próximo año?

–La idea principal es empezar con los nuevos torneos pero todavía no sé cuándo voy a arrancar, entonces tampoco tengo claro cuándo ni cómo voy a viajar. La semana que viene ya empiezo a pegarle a la pelota. Todo depende de mi recuperación, y el tiempo que me lleve volver a estar al cien por cien.