“El equipo lo voy a tener yo solo”. Con esta frase, Guillermo Barros Schelotto aseguró ayer que todavía quedan varias horas de misterio para conocer a los titulares con los que Boca saldrá mañana al Santiago Bernabéu, a disputar con River el título de campeón de América.

“Tengo bastante claro los nombres y las funciones de cada uno, pero lo voy a definir el domingo en el estadio. Sabemos que somos un equipo que si ataca hace un gol, porque no hemos perdido el espíritu de atacar, pero tanto nosotros como River estamos más que estudiados porque este partido se tendría que haber jugado hace 15 días”, consideró el DT de Boca en una conferencia de prensa brindada tras el entrenamiento matutino de su equipo –el segundo desde que arribó a Europa–, en el complejo de la Federación Española de Fútbol en Madrid.

A pesar de que el entrenador xeneize no quiso confirmar la alineación, lo cierto es que, en el ensayo de ayer, Ramón Abila y Darío Benedetto volvieron a formar la dupla de ataque titular. La presencia ofensiva de los autores de los goles en el 2-2 de la Superfinal de ida del 11 de noviembre es la principal duda del DT. “En el primer partido, por la lesión de Cristian Pavón decidimos jugar de una manera que nos dio resultado, pero que no logramos sostener. Entonces vamos a jugar de una de dos maneras”, afirmó Guillermo, dando lugar al suspenso.

La otra “manera” de jugar pasaría por repetir la formación de la ida, con el trío de ataque compuesto por Cristian Pavón, Sebastián Villa y Abila, una opción que sólo se hizo posible por las diferentes postergaciones del encuentro, lo que permitió la recuperación del número siete de Boca. “Está en perfectas condiciones y a disposición del entrenador”, informó Guillermo sobre Pavón, quien tuvo que salir reemplazado al inicio del partido en la Bombonera y es, hasta ahora, el único jugador de Boca que estuvo en los 13 encuentros de la Copa, donde marcó tres goles.

“Uno no piensa en quedar en la historia, lo que sí piensa es en ganar y en llegar lo más lejos posible. Vamos a tratar de explotar las virtudes nuestras y poder aprovechar, si encontramos, algún defecto en el rival. Lo mismo hará River con nosotros”, finalizó Guillermo, quien además evitó opinar sobre su contrato, que finaliza el 31 de diciembre. “No es el momento de hablar. Cualquiera que quiera hacer un análisis de mi gestión tendrá que revisar el rendimiento y el resultado del domingo”.