Pierre Salama cuestiona la demonización que desde muchos ámbitos progresistas se hacen de las finanzas. Afirma que las actividades financieras no son de por sí parasitarias ni viciosas. En este sentido, señala que “François Hollande, para ser elegido presidente en 2012, señaló que las finanzas eran sus enemigas, pero luego no solo no las prohibió sino que por el contrario propuso menos regulaciones que las que disponía la Unión Europea. No se pueden suprimir las finanzas, el crédito es fundamental para la industria y los servicios, salvo que se quiera ser como Corea del Norte. El problema es la financiarización, que es la enfermedad infantil de las finanzas, donde productos cada vez más complejos y sofisticados se utilizan con fines meramente especulativos. 

¿Algún país salió de esta trampa? 

–Es muy difícil, se puede controlar un poco más, como Francia e Inglaterra, pero no suprimir.