Boca iniciará su reestructuración para el año próximo, luego de la frustración por la derrota en Madrid. La contratación del ex defensor Nicolás Burdisso como manager general asoma como la piedra fundamental de la próxima etapa, debido a que el ciclo de Guillermo Barros Schelotto como entrenador parece terminado. Una vez concretado su arribo, el ex defensor del club, que luego pasó por Inter, Roma y Genoa, los tres de Italia, y también por el seleccionado argentino, sería el máximo responsable de buscar al sucesor de Barros Schelotto. 

La salida del entrenador, que tiene ofertas para seguir su carrera en el exterior –hay interés de clubes de Brasil y Estados Unidos–, se terminará de definir mañana por la mañana, en una reunión que mantendrá con el propio Angelici en las oficinas de la Bombonera.

La caída ante River el domingo en el Santiago Bernabéu, de la que muchas voces en el club lo señalan como el principal responsable, determinó el futuro del ex delantero, y apuró a la dirigencia para definir el nuevo plan. El presidente de la entidad, Daniel Angelici, hablará de este punto en la conferencia anunciada para ese día después de la reunión.

Pero, por lo pronto, las buenas experiencias del uruguayo Enzo Francescoli en River y de Diego Milito en Racing, por nombrar algunas de las actuales, impulsaron a los directivos boquenses a recuperar la figura del manager (en 2016, sin mucho éxito fue Juan Simón), y en el nombre puntual de Nicolás Burdisso para ejercerla.

Una vez puesto en funciones, sobre el ex defensor recaerá gran parte de la responsabilidad para contratar al nuevo entrenador, más allá de que siguen circulando algunos nombres: Gabriel Heinze (actualmente en Vélez), Gustavo Alfaro (trabajando en Huracán), Antonio Mohamed (desvinculado de Celta de Vigo y representado por Christian Bragarnik, de gran llegada a Angelici), Martín Palermo (desocupado) y Sebastián Beccacece (en Defensa y Justicia).

La refundación del fútbol de Boca, en un segundo paso, contempla también la salida de varios de los jugadores del actual plantel.

En tanto, y aunque supeditado a la aprobación de los organismos de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, se celebrará hoy en la Bombonera el Día del Hincha de Boca y muchos esperan, como sucediera en 2012, una especie de cabildo abierto o asamblea popular. Las puertas del estadio se abrirán a las 13, el festival irá desde las 14 a las 19 y se estima la presencia de no menos de 30 mil personas, 25 mil de ellas no socios que ya tienen entrada.

Los hinchas, aquella vez, influyeron definitivamente en la destitución de Julio César Falcioni, cuya relación con algunos referentes del plantel y la estrella Juan Román Riquelme estaba rota, y la posterior llegada de Carlos Bianchi. Nadie cree posible que los simpatizantes se manifiesten masivamente en favor de la continuidad de Barros Schelotto, pero sí hay cierto temor de que el resultado con River, y todo lo sucedido alrededor del partido tras la agresión al micro del plantel, confluya en una estruendosa desaprobación a la gestión de Angelici.