Con Moore desaparece uno de los íconos de la pantalla chica del último medio siglo. Fue Laura, la esposa de Rob en el “El Show de Dick Van Dyke”, uno de los sucesos de la TV a comienzos de los 60. La Laura interpretada por una veinteañera Moore la lanzó al estrellato. Que consolidó en los 70 con su propia sitcom, “El Show de Mary Tyler Moore”.

En ese programa dio vida a Mary Richards, un ícono del feminismo. Por primera vez se mostraba a una mujer soltera abriéndose camino en un canal de TV.

Moore incursionó en el cine, destacando su rol en “Gente como uno”, en 1980, la ópera prima de Robert Redford como director, que le mereció una nominación al Oscar como Mejor Actriz. Ese mismo año, perdió a su único hijo, de 24 años, quien se disparó accidentalmente con un arma. Justamente, en “Gente como uno”, Moore interpretó a una mujer que ha perdido un hijo en un accidente.

Respetada por todo el ambiente artístico de Hollywood (a lo largo de su carrera obtuvo seis Emmys y tres Globos de Oro), Moore dedicó buena parte de su tiempo a la lucha por los derechos de los animales y contra la diabetes, enfermedad que le detectaron a los 33 años.