El gobierno de Neuquén multó con 33 millones de pesos a YPF por un derrame de hidrocarburos de hace un mes, que duró 36 horas y afectó 27,6 hectáreas de parte del territorio donde se encuentra el yacimiento de Vaca Muerta. El hecho sentó un antecedente tanto por el monto de la sanción como por el nivel del desastre ambiental. Pero no solo eso, sino que otra de las consecuencias fue que se le quitó a la petrolera estatal la licencia para operar en el sector del derrame.

El incidente que desencadenó la multa fue un "blowout" o descontrol de pozo, que comenzó el 19 de octubre y se extendió por casi dos días. YPF deberá remediar el desastre con un plan que demandará al menos ocho meses.

El monto exacto de la sanción impuesta por el gobierno neuquino es de 32.936.690 pesos, a lo que se le agrega la suspensión definitiva de la licencia ambiental en la locación 8 del área de concesión Bandurria Sur. Esto quiere decir que la zona afectada perdió los permisos que tenía antes del incidente de octubre pasado. No obstante, YPF podrá solicitar nuevas habilitaciones ambientales en otro sector dentro del yacimiento.

La número 8 es una de las más de 200 locaciones que opera la empresa petrolera en Vaca Muerta actualmente, y la multa en sí misma no evita el riesgo para la población.

El derrame ocurrido hace un mes se suma a otros incidentes que tuvo que enfrentar la compañía en dos meses. Uno sucedió el 2 de noviembre en Loma La Lata y se trató de una surgencia de gas y lodo de perforación mientras se realizaban trabajos de terminación ("workover") de un pozo convencional. El otro fue el 30 del mismo mes, en el yacimiento Estación Fernández Oro de Allen, donde se produjo una fuga de gas con fluidos de perforación.