Termina el año con un escenario diferente al imaginado pasadas las elecciones legislativas del 2017, cuando Cambiemos se impuso en la provincia y en Rosario por un margen que llevó a algunos de sus dirigentes a "gastar a cuenta". La "marca" sufrió desde entonces, y especialmente desde 2018 un desgaste impensado, al punto que quienes pensaban "desfilar" hacia los despachos ejecutivos, en el mejor de los casos se disponen a disputar su lugar, y en otros -como el vencedor de la elección a concejales- brillan pero por su ausencia. Como consuelo, les queda que no han sido ellos, ni sus acciones las que provocaron la caída, y por esa misma razón será muy trabajoso repechar una cuesta empinada por la política del presidente Mauricio Macri. Como contracara, la performance del Frente Progresista en aquellos comicios hacia suponer que su tiempo se había agotado, y vender cara la derrota parecía su destino.

Hoy no hay ni una sola encuesta que proyecte el triunfo de Cambiemos en la provincia de Santa Fe ni en sus principales ciudades. Mas aún, la mayoría de ellas -encargadas por las diferentes fuerzas- ubican al PRO y sus aliados en el tercer lugar, detrás del Frente Progresista y del PJ, según el sondeo. Las figuras de sus precandidatos a la Casa Gris no ofrecen variantes, es decir que Federico Angelini y José Corral "per se" no logran revertir el contrapeso de "la marca", que otrora consagró nítido ganador al desconocido Niky Cantard en las elecciones para diputado. En Rosario, hasta se llegó a poner en duda la candidatura de Roy Lopez Molina, a quien le dijeron en su momento que "hiciera la plancha" hasta la elección para Intendente, cuando el viento soplaba para el PRO, y ahora que ha rotado tras las reiteradas tormentas (sic Macri) lejos de fortalecerlo -como cree el Presidente-lo han borrado del mapa. En la ciudad de Santa Fe, Emilio Jatón del FP -que ya había ganado cunado el aluvión del PRO- mantiene el vector derecho hacia la Intendencia de la ciudad capital.

En este marco, el PRO y Cambiemos -que no es lo mismo- evalúa convencias. ¿Una interna Corral - Angelini potencia la fuerza como en el 2017 la disputa entre Roy y Anita? O debilitaría al eventual ganador si no logran ser el partido con mayor participación, con el riesgo de "fuga" de radicales según el resultado. En cualquier caso la decisión no se tomará en la provincia. Si hay interna será decisión de Macri, Marcos Peña y la mesa chica del PRO. En ese sentido, Angelini corre con ventaja: los correligionarios de Corral no serán consultados, aunque tal vez los radicales cercanos a la Casa Rosada barajen alternativas con el mapa nacional en la mano, cediendo en algunas provincias y apuntalando a alguno de los suyos en otras pocas.

El desdoblamiento de las elecciones, permite pensar que en Santa Fe la esperada recuperación del PRO -en el caso de darse- tal vez no llegue a tiempo.

Difícilmente ocurra por una mejora en la economía, o en las condiciones de vida de la ciudadanía. Por eso mismo, quienes pretenden se termine este modelo de transferencia de riqueza y desmonte del Estado, sea del partido político que sea, deberían estar atentos a otras alternativas que pudieran provocar ese "cambio de escenario".

Algo de eso puede encontrarse en los acontecimientos de la semana pasada que -entre otras cosas- provocaron el relevo de la cúpula de la policía de Rosario y de la PDI.