Maizales, el histórico tenedor libre de Caballito, cerró ayer sus puertas. Los 70 trabajadores del restaurante fueron desafectados. La crisis en la gastronomía porteña sigue sin freno y acumula numerosos cierres de locales. Por ejemplo, se registró la clausura de la pizzería Roma en el microcentro porteño y el bar La Giralda, en la avenida Corrientes. El sector gastronómico, al igual que otras actividades de consumo masivo, se encuentra muy afectado por el derrumbe de la demanda en el mercado interno. La caída de la capacidad de compra afecta principalmente a estos locales de comida porque los sectores asalariados recortan ingresos que antes destinaban a comer fuera del hogar. La inflación que no se acompañó con aumentos de salarios equivalentes el año pasado implicó una baja de más de 15 puntos del salario real.