A un día de la jura del segundo mandato de Nicolás Maduro y con el respaldo de parte de la comunidad internacional, la oposición venezolana volvió a convocar a las Fuerzas Militares y la ciudadanía para instaurar un gobierno de transición que desconozca la autoridad de Maduro. "Llamamos a esa familia militar que quiere cambio, que quiere lo mismo que nosotros, le hacemos un nuevo llamado, aquí está la legítima Asamblea Nacional", sostuvo Juan Guaidó, titular del parlamento venezolano, dominado por la oposición desde 2016. Guaidó, desconocido por "desacato" desde entonces por el Tribunal Supremo de Justicia que responde al oficialismo, se proclamó presidente.

Guaidó y los bloques de la oposición venezolana en el Parlamento consideran ilegítimo el mandato asumido ayer por Maduro e intentan aplicar los artículos de la Constitución bolivariana, que habilita al Congreso a quedar a cargo de la presidencia de la República, para avanzar en un gobierno de transición y en la convocatoria a elecciones. "Asumimos entonces la convocatoria a las Fuerzas Armadas, a la comunidad internacional al ejercicio de los artículos de nuestra constitución 333, 350 y 233 para ejercer mandato", exclamó el dirigente opositor. 

El legislador de Voluntad Popular reconoció que lo que diga el Parlamento controlado por los opositores, sin el reconocimiento del Poder Ejecutivo y Judicial, no es suficiente para volcar la balanza a su favor, por lo tanto insiste con el respaldo de las Fuerzas Armadas, cuyas cúpulas sean declarado fieles al gobierno bolivariano. 

El otro punto resaltado por Guaidó fue el llamado "al pueblo de Venezuela", a quien convocó a las calles para participar de la primera movilización contra el nuevo mandato de Maduro el próximo 23 de enero, fecha en la que se conmemora la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. "Convocamos a una gran movilización en todos los rincones de Venezuela", señaló el presidente del Parlamento y aseguró que solo será la primera de varias. 

"A esa familia militar que quiere cambio, que quiere lo mismo que nosotros, le hacemos un nuevo llamado, aquí está la legítima Asamblea Nacional que claro que asume su responsabilidad y la va a asumir", instó al golpe Guaidó.

Todo el respaldo que la convocatoria no consigue puertas dentro de Venezuela ya fue coordinado fronteras afuera. La mayoría de los países occidentales, alineados por Estados Unidos, realizaron un serie de fuertes gestos diplomáticos para desplazar a Maduro. El puntapié lo dio el Grupo de Lima, que el viernes pasado adelantó que desconocería la legitimidad del presidente venezolano; mientras que ayer la Organización de Estados Americanos (OEA) replicó ese pronunciamiento. En tanto, la Unión Europea exigió convocar a nuevas elecciones. 

El mandato de Maduro cuenta con los respaldos de Bolivia, Cuba y El Salvador en la región, pero, principalmente, con el apoyo estratégico de China, Rusia y Turquía. "Se adoptó una resolución que sienta un peligroso precedente en la región, pues pretende desconocer la legitimidad del presidente", repudió el gobierno bolivariano la decisión de la OEA y denunció "las prácticas de coerción" utilizadas por Estados Unidos "para promover una campaña criminal de agresión".