Mauricio Macri pisó, por primera vez en su presidencia, la provincia de Santa Cruz, donde recorrió las obras de la represa Cóndor Cliff (ex Néstor Kirchner), acompañado nada menos que por la gobernadora Alicia Kirchner, a quien le dedicó algunas sutiles alusiones a la pesada herencia. “Cuando llegamos al gobierno, hay cosas que no entendemos: ¿para qué está esto? ‘No sé, está hace cuarenta, ochenta años’. Y tachándolo se genera una oportunidad”, dijo el Presidente, sin precisar a qué se refería. Más temprano, estuvo en Tierra del Fuego, otra provincia a la que nunca había ido. Allí, tanto la gobernadora como el intendente de Ushuaia optaron por no recibirlo. La gira se completó con un encuentro con el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni. Hoy Macri encabezará en esa provincia una reunión de la mesa patagónica de Cambiemos, donde le esperan negociaciones con los radicales. 

Macri puso fin a sus vacaciones en el exclusivo country Cumelén con una gira por el sur y luego le seguirá un viaje a Brasil para encontrarse con Jair Bolsonaro. El primer destino fue una provincia que nunca había visitado: Tierra del Fuego. En Ushuaia, fueron notorias las ausencias de la gobernadora Rosana Bertone –en un oportuno viaje en Buenos Aires para no mostrarse con Macri– y del intendente de la ciudad, Walter Vuoto, en cuyo entorno denunciaron la discriminación que mostró el gobierno de Macri hacia los fueguinos. Lo acompañó solo el vicegobernador Juan Carlos Arcando. 

Macri recorrió la planta de tratamiento de efluentes Arroyo Grande y dedicó un mensaje a los habitantes del extremo sur: “Este es el camino. No hay otro. Es por acá”, sostuvo desde la planta cloacal. “Con esta obra, como tantas otras, se está cumpliendo con promesas de décadas incumplidas”, 

aseguró Macri, en un tono de campaña que ya no abandonará. En ese sentido, reclamó “tener una Justicia independiente que termine con la impunidad y nos dé tranquilidad a todos los argentinos”. Y sostuvo que hay “un presupuesto serio que termina con eso de gastar más de lo que tenemos”.

Macri luego visitó la base naval de Ushuaia junto al ministro de Defensa, Oscar Aguad. Allí hizo una videoconferencia con quienes viven en la base Orcadas, en la Antártida, y luego con la tripulación del rompehielos “Almirante Irizar”. Hasta donde se informó, no hubo ningún homenaje a los tripulantes del submarino ARA San Juan, que navegó esas aguas, por parte del Presidente.

De Tierra del Fuego, Macri voló a Santa Cruz, la otra provincia que no había visitado hasta ahora. Allí lo esperaba la gobernadora Alicia Kirchner, con quien recorrió la represa Cóndor Cliff, a la que la gestión PRO le quitó el nombre de Presidente Néstor Kirchner (también lo perdió la que se llamaba Jorge Cepernic, en honor al gobernador de Santa Cruz de la época de Héctor Cámpora). Macri tuvo antes un encuentro con sectores ganaderos. Luego habló junto a la gobernadora, con quien cruzaron sonrisas forzadas.

“Gracias, gobernadora, por la bienvenida. Esta es mi primera visita a Santa Cruz. Con esto termino de recorrer todo el país. Hoy la gobernadora tuvo la delicadeza de parar el viento para mi llegada, pero generalmente hay mucho viento”, bromeó Macri para romper el hielo. “No pude decidir cuál es la cereza más rica. Son todas muy ricas”, elogió la producción de la provincia.

No obstante, también hubo lugar para las alusiones a la pesada herencia: “Desde que tomamos el Gobierno, nos dedicamos a analizar las iniciativas que habían sido abandonadas, las que habían sido prometidas”. “Lamentablemente, veníamos en un sendero en el que cada vez teníamos menos energía”, aseguró Macri. “En este caso, renegociamos el contrato, buscamos una inversión más eficiente que cuide los recursos de los argentinos, porque hay que cuidar los recursos. Es un país que está muy atrasado en infraestructura”, planteó Macri junto a Alicia Kirchner. Macri sostuvo que las represas iban a representar un antes y un después para la Patagonia y para el país. En Twitter, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández le contestó: “Durante años dijeron que esta obra era un negociado K. Ahora resulta que es ‘la mayor obra de la Patagonia’”.

Macri le advirtió a la gobernadora: “En las elecciones uno va y debate sus ideas. Pero al día siguiente tenemos que estar tirando en la misma dirección”. Sobre su arribo al Gobierno, Macri ficcionalizó un diálogo sobre lo que recibe un mandatario: “Hay cosas que no entendemos: ‘¿para qué está esto?’ ‘No sé, está hace cuarenta, ochenta años’. Y tachándolo se genera una oportunidad”. No aclaró a qué se refería. 

Macri completó su jornada con una reunión en Puerto Madryn con el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni.

El Presidente pasará la noche en esa provincia y hoy encarará una serie de actividades, entre ellas un encuentro con los radicales en la mesa de Cambiemos patagónica. Un dato: el senador Eduardo Costa, probable candidato de Cambiemos en Santa Cruz, brilló ayer por su ausencia.