El único Superclásico de este verano 2017 comenzó a palpitarse desde hora temprana a orillas del mar y la calurosa jornada marplatense ayudó a tal fin, con poco viento y el termómetro alcanzando los 30 grados de temperatura. Para La Feliz no podía ser mejor, porque estuvo ideal para tomar colorcito y darse chapuzones en el mar. No obstante, hubo despliegue policial por prevención en los principales balnearios, pero por fortuna no se registraron incidentes. Así las cosas, los simpatizantes de uno y de otro disfrutaron de la playa. Como suele ser usual en la previa a los amistosos de verano, los de River se juntaron en la zona de Punta Mogotes, en tanto los de Boca lo hicieron en La Serena.