“Intentamos ocupar el cuartel de La Tablada con el objetivo de frenar un nuevo levantamiento militar y abrir un camino popular y revolucionario ante la crisis política, económica y social que se vivía en esos días.” En estos términos se pronunció un grupo de ex presos y presas políticas del Movimiento Todos por la Patria (MTP), junto a compañeros, compañeras y familiares de los muertos y desaparecidos, a tres décadas del asalto a ese regimiento del Ejército y del represivo procedimiento de recuperación ocurrido en el final del gobierno de Raúl Alfonsín. El aniversario se cumple en medio del primer juicio por los desa- parecidos, en este caso por José Díaz, que tiene como imputado al general Alfredo Arrillaga, preso por crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura. 

“A treinta años reivindicamos a los compañeros y compañeras que dieron su vida por las demás, por sus valores de solidaridad y justicia, su rebeldía, su trabajo por la unidad y la organización del Movimiento Nacional y Popular por una Patria para Todos. Y reivindicamos su compromiso internacionalista que los llevó a luchar en otras tierras de nuestra Patria Grande”, expresaron en un comunicado los ex militantes del MTP. “Seguiremos reclamando verdad y justicia por los compañeros desaparecidos en democracia y por cada una de las personas que fueron fusiladas y masacradas”, agregaron en relación con las 32 víctimas de esa agrupación.

La noticia sacudió la modorra estival aquel enero de 1989. Entre el 23 y el 24 de ese mes el Movimiento Todos por la Patria, fundado en la Nicaragua de la revolución sandinista, realizó un intento de copamiento del Regimiento de Infantería Mecanizado (RIM) 3 General Belgrano de La Tablada. La antesala de estos hechos fueron los sucesivos alzamientos militares que habían buscado garantizar la impunidad de los militares acusados por las violaciones a los derechos humanos que cometieron durante la dictadura genocida. En ese contexto, luego de los levantamientos de Semana Santa, Monte Caseros y Villa Martelli, los integrantes del MTP decidieron la acción en la que unos 70 de sus militantes ingresaron al Regimiento. Resistieron más de 40 horas, y cuando se vieron acorralados por los militares acordaron rendirse. Con las manos en alto, de rodillas y con improvisadas banderas blancas exigieron condiciones para garantizar sus vidas, que fueron ignoradas. Mientras el país entero estaba en vilo, el presidente Alfonsín y el juez federal de Morón Gerardo Larrambebere llegaban al regimiento. El aniquilamiento de casi la mitad de los atacantes ya se había consumado.

En el comunicado difundido ayer, los sobrevivientes caracterizaron que aquel primer gobierno democrático estaba “cada vez más debilitado por las presiones de los levantamientos militares, las presiones de los grupos económicos y una oposición quejosa en la inacción”. A su criterio, el juicio que se está desarrollando en el Tribunal Oral Federal 4 de San Martín pone en evidencia que “la política de represión tuvo como objetivo el aniquilamiento, y una vez rendidos, los militares que se decían ‘democráticos’ reprodujeron las torturas, la desaparición de compañeros y las ejecuciones sumarias, como lo hicieron con los compañeros y compañeras en los campos de concentración de la dictadura militar. Luego, la ‘Justicia’ con el juez Larrambebere y su secretario Alberto Nisman encubrieron las atrocidades, y a 30 años de esta democracia seguimos teniendo cuatro compañeros detenidos desaparecidos en esos dos días: Francisco Provenzano, Carlos Samojedny, Iván Ruiz y José Díaz”.

Aunque en estas tres décadas siguieron destinos diferentes y se organizaron en distintas organizaciones sociales y políticas, el juicio propició reencuentros y así fueron tejiendo el consenso para volver a expresarse juntos en este texto. “Fueron hechos muy dolorosos para todos y todas, de violencia exacerbada por el objetivo militar de aniquilamiento y la búsqueda de la corporación militar de avanzar sobre el poder político, que terminó imponiendo en ese momento una nueva Ley de Seguridad Interior. Cuatro meses después caía el gobierno de Alfonsín por las presiones militares, de los grupos económicos, la hiperinflación y los saqueos. Dos años después, con Carlos Menem, se concretó la ofensiva neoliberal”, manifestaron. “A 30 años, entendemos los hechos de La Tablada como parte de la lógica política que se desarrolló en nuestra Patria durante 50 años del siglo pasado, de golpes militares y represión para someter al pueblo a los planes antinacionales. Quienes aspirábamos a aportar a una nueva sociedad ante esa realidad autoritaria, buscamos otros caminos para la acción política”, dijeron. 

Tras recordar a aquellos “compañeros y compañeras que ya no están”, los ex MTP resaltaron que “caminan a nuestro lado, y al de todxs aquellxs que luchan por una Patria justa y solidaria”.