El serbio Novak Djokovic, número uno del ranking ATP, y el español Rafael Nadal, actual 2, definirán mañana desde las 5, hora de Argentina, la final masculina del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, en Melbourne. El duelo entre Djokovic y Nadal es el que más veces se repitió en la historia con 52 encuentros y la ventaja es para el español con 27 triunfos contra 25. En caso de ganar Djokovic, alzará su séptimo título en Australia, lo que le permitirá dejar atrás la marca que comparte con el suizo Roger Federer y del australiano Roy Emerson, seis veces vencedores en Melbourne. Para Nadal, la victoria significaría convertirse en el primer tenista de la era abierta en ganar los cuatro Grand Slam al menos dos veces.
Entre Nadal y Djokovic suman 31 victorias en Grand Slam -17 para el español, 14 para el serbio- y acechan el récord de Roger Federer, la tercera pata del trío de leyenda, que suma 20.
Será el 53º enfrentamiento entre ambos, el octavo en una final de Grand Slam. Djokovic domina el balance individual, pero el español ha sido mejor en los partidos por el título en los grandes (4-3), incluidos los tres últimos.
Son los jugadores que se han enfrentado más veces en la era Open y en el recuerdo está su anterior final en Australia, en 2012, cuando Djokovic se impuso tras un combate de 5 horas y 53 minutos. Fue la final de un grande más larga de la historia y sin duda una de las mejores, que finalizó con ambos jugadores exhaustos de cansancio y sentados en sillas durante la ceremonia de trofeos. Entonces Djokovic completó una remontada en el último set y se impuso por 7-5.