90 por ciento de niñas y mujeres sufrieron ablaciones de iniciación en Sierra Leona, uno de los países con la mayor tasa de mutilación genital femenina. Hasta el viernes 25 de este mes, cuando el gobierno confirmó su prohibición inmediata tras la muerte de una niña somalí en diciembre, que falleció desangrada mientras la sometían a una cirugía de ablación en un centro de circuncisión tradicional en Galmudug. Hemorragias graves, quistes, infecciones, infertilidad, complicaciones en los partos y mayor peligro de muerte en recién nacidxs son algunos de los principales riesgos. Cerca de 200 millones de niñas fueron violentadas en África por esta práctica. La activista Rugiatu Turay, ex ministra de Sierra Leona y creadora de la organización Amazonian Initiative Movement, de lucha contra la mutilación genital femenina, exigió que se den a conocer las políticas que se implementarán para aplicar la prohibición. “Queremos asegurarnos de que el gobierno sabe que los cuerpos de la mujer no son campos de batalla.”