Carlos Stornelli trató de aclarar hoy su papel en el caso de la niña violada en Jujuy, a quien se obligó a seguir con su embarazo. “La voluntad era ayudar, no adoptar”, dijo el fiscal sobre la declaración del gobernador Gerardo Morales, quien lo había señalado como interesado en adoptar a la beba que nació por cesárea tras seis meses de gestación y murió a las pocas horas.

El fiscal señaló que su idea era “apadrinar” a la beba para “solventar los gastos” y que no pretendía adoptarla sino que se ofrecía "para hogar de tránsito”. Además, agradeció “el apelativo de ‘importamte’” que le endilgó Morales. En un primer momento, el gobernador había dicho que “una importante familia” de la provincia quería hacerse cargo de la beba, y más tarde dio el nombre de Stornelli.

El funcionario también aclaró que no pretendía “interferir en el registro de adoptantes”, cosa que se infería de los dichos de Morales. “Yo no busco adoptar, para eso hay que hacer trámites”, añadió. 

El mismo fiscal involucrado en una extorsión explicó en FM Metro los motivos que lo llevaron a interesarse en el caso de la niña jujeña violada y llamar a Morales. “No tiene que ver con ninguna postura” a favor o en contra del aborto. “Por los motivos que fuere, esa nenita había nacido, era una tragedia que me conmovió”, agregó Stornelli, quien dijo que “sólo me ofrecí a colaborar (...) no era un tema para hacer público”.