La Casa Rosada minimizó un informe de la Comisión Económica para América latina donde evidencia que Argentina es el país más endeudado de la región en 2018. El vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, consideró ayer que la deuda argentina presenta “un nivel razonable y bases sólidas”. Las últimas cifras oficiales indicaron que la deuda total escaló hasta el 95,4 por ciento del producto al finalizar el tercer trimestre de 2018. A pesar de las señales de alarma que despierta el vertiginoso ciclo de endeudamiento asumido por el gobierno a lo largo de los últimos tres años y la creciente mochila de intereses, Ibarra destacó que “el ordenamiento es fiscal y monetario”. 

Durante una conferencia de prensa realizada tras una reunión de los miembros del gabinete con el presidente Mauricio Macri, Ibarra celebró que el gobierno “tiene una credibilidad que antes no tenía”. En ese sentido, el ex ministro de Modernización ponderó la “confianza de organismos internacionales con el plan que está llevando el gobierno argentino”. El documento de la Cepal que fue cuestionado por el funcionario sostiene que “en América Latina la deuda pública bruta en relación con el PIB aumentó en 2018, impulsada por la Argentina y el Brasil”. 

El Balance Preliminar de las Economías de América Latina de la Cepal señala que “aunque la región ha mostrado una mejora del resultado fiscal primario, el entorno macroeconómico podría encarecer el costo de la deuda y presionar al alza el pago de intereses y el nivel de endeudamiento público en 2019”. Aunque recurre a las cifras hasta el segundo trimestre de 2018 el documento enfatiza que “a nivel de países, se destaca el caso de la Argentina, que incrementó su nivel de endeudamiento sobre 20 puntos porcentuales del PIB entre 2017 y el segundo trimestre de 2018, con lo que alcanzó una deuda pública del 77,4 por ciento del PIB”.

A contramano del optimismo exhibido por Ibarra, un informe elaborado por el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala advierte sobre las implicancias del vertiginoso ritmo de endeudamiento en moneda extranjera observado desde el comienzo del mandato de Mauricio Macri. Fueron colocaciones en moneda extranjera por 71 mil millones de dólares en apenas tres años. La cifra supera los 63 mil millones de dólares emitidos durante toda la Convertibilidad (1991-2001) y casi duplica los 38.000 mil millones de dólares colocados durante los últimos diez años del kirchnerismo (2005-2015).