La justicia ordenó extraer muestras de ADN del cura Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores en 2009, y dispuso inscribirlo en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual, creado por la ley nacional 26.879. La medida, que se dio a información ayer, fue ordenada el 13 de febrero por el Tribunal Criminal 1 de Morón y está firmada por los magistrados Claudio José Chaminade y Mariana Maldonado, según informaron fuentes judiciales. Las muestras genéticas se le realizarán mediante un hisopado, procedimiento que se hará en la cárcel de Campana, del Servicio Penitenciario Provincial, informó esta tarde Jorge Dotto, director del Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG), aunque no precisó la fecha. “La resolución expresa que los parámetros de Grassi, al tener sentencia y condena firme como delincuente sexual, se corresponde con lo que dispone la ley que crea el registro nacional de violadores y ordenó extraer muestras biológicas para inscribirlo ahí”, informó el abogado querellante, Juan Pablo Gallego, en una causa que comenzó el 23 de octubre de 2002 y finalizó a fin de 2009 con la condena contra Grassi por abuso sexual agravado y corrupción de menores de la Fundación Felices los Niños. Además, el abogado indicó que tienen expectativas de que “el caso sea tratado en la cumbre convocada en las últimas horas por el papa Francisco y que se castigue a Grassi con la expulsión de la Iglesia y su reducción al estado laical”.