Víctor Manzanares, el ex contador del matrimonio Kirchner, fue llevado ayer nuevamente al despacho del juez federal Claudio Bonadio, ante quien ya declaró con anterioridad varias veces, mientras se esperaba si el magistrado lo acepta como arrepentido en la causa de los cuadernos del remisero Oscar Centeno. Según trascendió en medios afines al gobierno, durante su declaración acusó al banquero Sebastián Eskenazi, hijo del ex accionista de YPF, de “recibir dinero negro” que supuestamente manejaba Daniel Muñoz, el secretario de Néstor Kirchner. Desde el Grupo Petersen, que controla la familia Eskenazi, desmintieron la versión. “En relación con versiones periodísticas según las cuales el contador Víctor Manzanares declaró ante la Justicia que el fallecido Daniel Muñoz le habría mencionado a miembros del Grupo Petersen, el Grupo Petersen denuncia que tal versión es falsa y maliciosa, y forma parte de la misma maniobra de desprestigio que ciertos personajes oscuros intentan impulsar hace tiempo para ensuciar a la familia Eskenazi y al Grupo Petersen, luego del fallido intento de extorsión del año 2017, y por el cual están procesados por la Justicia”, dice el escrito.