En el cierre de su gira por Asia, el presidente Mauricio Macri negó que la caída de los índices económicos tuviera que ver con sus decisiones de gobierno y volvió a señalar a la “pesada herencia” como la responsable de todos los males del país. Incluso acusó al peronismo de tener “vocación de retener privilegios” y dijo que el aumento de la pobreza es fruto de la corrupción y no de las políticas de ajuste implementadas por él. Es más, recuperó aquella muletilla de las “tormentas” para justificar la persistencias de los problemas. En el plano electoral, el presidente ratificó su intención por buscar la reelección y para no decir quién puede  acompañarlo en la fórmula dijo que antes tiene concentrarse en la gestión.

Macri habló desde Hanoi, Vietnam, y desde allí se consideró como un salvador del país porque de haber triunfado un gobierno peronista “hubiésemos terminado como en 2001”, dijo defendiendo las políticas de ajuste. En ese contexto, el mandatario volvió con los factores externos y los problemas estructurales de la economía argentina. “Veníamos bien” –dijo sobre el 2018, pero según su relato “las tensiones de Estados Unidos con China giran y los mercados emergentes se quedaron sin financiamiento y encima nos tocó la peor sequía en 50 años”. Según cifras oficiales, solo ese año se perdieron más de 100.000 puestos de trabajo pero para Macri eso no resulta preocupante y dijo que “agradezco como han bancado los argentinos y el apoyo internacional, a través del FMI, así comenzamos a salir de la tormenta”, agregó en una entrevista brindada a La Nación.

Luego de errarle por lejos a las metas de inflación y de decir que “la inflación es tu demostración de la incapacidad para gobernar”, Macri prometió que este año sí, el tercero de su gestión, finalmente la inflación va a ser más baja que la de 2018. “El objetivo número uno es reducir la pobreza y la principal causal de pobreza es la inflación. Siempre la inflación estafa al que menos tiene”, dijo sin su pronóstico previo al viaje por Asia, donde dijo que la inflación estaba bajando y horas después el Indec lo desmintió con el índice de enero. Cuando se lo recordaron en Hanoi dijo que “no voy a hacer más pronósticos”, se sinceró esta vez en una entrevista con el diario Clarín, pero mantuvo su optimismo en que “la inflación va a ir bajando”. “Este año va a ser más baja que la del anterior. Estamos todavía en el orden del 3 por ciento, pero hay que pensar que bajamos del 6 por ciento que tuvimos en septiembre y octubre”, indicó.

Macri también atacó al peronismo por haber frenado en el Congreso el DNU sobre la extinción de dominio y en tono demagógico dijo: “la verdad es que los argentinos queremos que devuelvan lo que se robaron”.

El Presidente se atribuyó ser un ejemplo en la promoción de la libertad de pensamiento y de expresión, sin recordar que su gobierno fue el primero en mandar a detener a usuarios de Twitter por escribir simples ironías o que crecieron las razias policiales en las manifestaciones. Además, omitió la reciente detención del fotógrafo de PáginaI12 Bernardino Avila cuando cubría una protesta.

En cuanto al pedido de Martín Lousteau de abrir la competencia interna para presidente, Macri dijo que cada uno tiene derecho a expresarse y más nada. Por último, y sobre el falleo de la Corte que obliga al Estado a pagarle 15 mil millones de pesos a San Luis, el Presidente volvió a culpar al gobierno anterior: “Son errores y atropellos que estamos resolviendo nosotros”.