En las horas previas al partido que Racing jugaba anoche frente a Corinthians buscando su pasaje a la segunda ronda de la Copa Sudamericana, Ricardo Centurión rompió el clima de alegría que reinaba en Avellaneda por el triunfo en el clásico ante Independiente y por ser el único puntero de la Superliga. Ayer por la tarde, a través de una carta documento, Ricky intimó a las autoridades de la Academia a que en 48 horas le permitan volver a entrenar con el plantel profesional. Nada hacía prever semejante tormenta, pues a la mañana el volante había usado su cuenta de Twitter para descartar rumores sobre su pase a otro club. 

Centurión fue separado del plantel por el encontronazo con el técnico Eduardo Coudet en la derrota 2-0 frente a River en el Monumental y se encuentra entrenando con la Reserva desde el martes 12 de febrero. Según el volante, Racing no le informó por escrito su sanción ni los motivos. “Constituyendo eso una sanción disciplinaria de hecho, de la cual nada se me ha notificado por escrito ni en forma fehaciente, ni conozco las causas, ni sus términos y alcances, ni su vigencia y extensión temporal”, dice el escrito. Y agrega: “Obligándome también a cumplir mis entrenamientos con una división inferior a la que revisto, contraria a mi categoría laboral profesional y antecedentes deportivos, causándome con ello ostensibles y graves prejuicios de índole personal, deportivo y profesional”. 

Además, Centurión le pone nombre y apellido a la sanción. “Desde el día 11 de febrero del 2019 me encuentro separado del plantel superior de fútbol de vuestra institución por imposición de su secretario técnico Diego Milito, conforme me fuese comunicado y manteniendo su imposición pese a mi inmediato y expreso rechazo”.