Mientras los scooters o patinetes eléctricos a renta continúan desembarcando en más y más ciudades del globo, furor entre jóvenes de distintas urbes de Estados Unidos, España, Francia y demás, algunos de sus muchos detractores están haciendo circular una imagen de antaño para mofarse del postureo entre modernetes que los eligen por moda. “Cuando te creés que el mayor progreso tecnológico que existe sobre la faz de la tierra es tu patinete motorizado, y te encontrás con esta foto de 1916...”, rezan decenas de miles de irónicos tuits y posteos, que subrayan lo obvio: el chiche contemporáneo tiene más de 100 años. Los mensajes van acompañados, sobra decir, por una captura vintage, primor retro de comienzos del siglo 20, tomada en Londres en plena Guerra Mundial por el fotógrafo Paul Thompson. Allí puede verse a una mujer inglesa en traje de época trasladándose a sus anchas en –sí, sí– un scooter. No era eléctrico como los cuestionados modelitos de hoy (que ofuscan a muchos por invadir veredas, chocar a peatones), pero estaba equipado con un motor a gasolina, bocina, un generador de luz, y alcanzaba una velocidad de 32 kilómetros; también se replegaba. Acaso lo más bonito detrás de la imagen, empero, es la mujer sobre la susodicha maquinola Autoped: Lady Florence Norman, una sufragista de Reino Unido, que en la foto del ‘16 va a su puesto de trabajo usando el patinete que le obsequió su marido, el periodista y político Sir Henry Norman, también sufragista. Antes de la guerra, Florence laburó activamente en organizaciones como la Liberal Women’s Suffrage Union y la Women’s Liberal Federation. Luego, se unió al recién fundado Imperial War Museum para asegurarse que la contribución de las mujeres en el conflicto bélico no fuera olvidada. Entre tanto bienhechor traqueteo, bien le habrá venido el bendito patinete… Que, a modo de nota ad hoc, del otro lado del charco, también fue muy utilizado por esas mismas fechas: no solo por el servicio postal de Nueva York; al parecer era el transporte favorito de bandidos y gánsteres tras atracos varios.