El 3 de marzo se conmemora a nivel internacional el Día de la Audición. La fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud en el marco de la primera Conferencia Internacional en Prevención y Rehabilitación del Déficit Auditivo, celebrada en Beijing (China) en 2007, y su elección tiene que ver con que el día y el mes (ambos 3) parecen dos orejas enfrentadas.

El propósito es promover una acción global para mejorar las estrategias de prevención y tratamiento de la pérdida auditiva. Aproximadamente el 4,2 por ciento de la población tiene algún déficit auditivo discapacitante y muchas de sus causas son prevenibles. En los niños, la audición es clave para aprender el lenguaje hablado, tener un buen desempeño escolar e interactuar socialmente. Es por eso que quienes padecen pérdidas auditivas tienen dificultades para afrontar estos procesos. Sin embargo, podrían beneficiarse enormemente con un diagnóstico temprano y con el equipamiento adecuadas en el momento adecuado.

En este contexto, una empresa que se dedica a la tecnología aplicada a la audición hizo una encuesta que busca comprender el valor del sonido en la vida de las personas. El estudio alcanzó a mil hombres y mujeres mayores de 18 años en el país, donde dos tercios (66 por ciento) de los encuestados dijeron que el sonido que más extrañarían si no pudieran oír más serían las voces de sus seres queridos. En segundo lugar, se mencionó la radio y la música (46 por ciento), las voces de los niños (29 por ciento) y la lluvia (28 por ciento).

Al indagar en cuál sería momento clave más afectado por la pérdida auditiva, más de la mitad (60 por ciento) se refirió a dejar de oír un “te amo” de sus familiares o pareja, seguido por escuchar a su banda o músico favorito, algo que también fue mencionado por más de la mitad de los encuestados (56 por ciento) en primer lugar. Las primeras palabras de un hijo (48 por ciento), la primera risa de un bebé (43 por ciento) y el sonido del mar en unas vacaciones de verano, fueron otras de las opciones mencionadas (35 por ciento).

Entre las situaciones cotidianas que más impactadas se verían, la comunicación con amigos y seres queridos fue citada por casi todos (81 por ciento), luego las charlas con los hijos (52 por ciento) y la dinámica familiar en las comidas (35 por ciento); mientras que la mayor preocupación por este tema sería la frustración por estas dificultades de interacción (29 por ciento) y el aislamiento social (28 por ciento).

Pese a lo significativos que son los sonidos en la vida de cada persona, a la hora de preguntar si los entrevistados cuidan sus oídos, sólo el 8 por ciento afirmó realizar consultas con especialistas, mientras que el 22 por ciento de los adultos admitió no haberse hecho jamás un chequeo auditivo.

Es fundamental que se evalúe la audición en todos los recién nacidos, ya que con un diagnóstico precoz, los niños que lo necesiten podrán ser equipados de modo de no ver afectado su desarrollo. Existen diferentes dolencias que no se notan a simple vista pero que es fundamental detectar lo antes posible. La sordera profunda es una de ellas.