La actividad de la construcción registró en enero una caída interanual del 15,7 por ciento, la quinta consecutiva. El peor desempeño fue para artículos sanitarios de cerámica, con una merma del 27,9 por ciento, mientras que hierro redondo para la construcción tuvo una baja del 15,2 y ladrillos huecos, del 27,3. Rubros de la obra pública también tuvieron fuertes caídas, como el caso de asfalto (-22,8) y cemento (-16,3). Estos números contrastan con el panorama positivo de la construcción que dio el presidente Mauricio Macri, en la apertura de las sesiones del Congreso. Se trataba de uno de los pocos sectores que supo mostrar datos positivos.

 El empleo registrado en el sector se ubicó en diciembre en 431.233 puestos, una baja interanual del 2,9 por ciento y del 1,9 en relación a noviembre. En esa línea, el último informe del Ieric calculó para diciembre una pérdida de 9 mil puestos de trabajo en relación a noviembre, aunque en todo el 2018 hubo una recuperación del 2,7 por ciento en relación al año anterior. Además, se contabilizó el cierre de 243 constructoras.

 Los permisos de edificación tuvieron en enero una baja mensual del 1,9, aunque registraron una mejora del 7,4 por ciento en la comparación interanual. Según la encuesta del Indec, el 47,5 por ciento de los empresarios que se desempeñan en compañías que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 40 por ciento estimó que disminuirá y sólo el 12,5 por ciento, que aumentará. Entre las empresas dedicadas a la obra pública, el 56,4 por ciento opinó que el nivel de la actividad disminuirá, el 37,1 por ciento que no cambiará y apenas el 6,5, que aumentará.

  El principal motivo por el cual cae la obra pública es el ajuste fiscal que implementa el Gobierno para cumplir con las exigencias del FMI. En el Presupuesto nacional para este año se aplicó una poda equivalente al 0,7 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) en los gastos de capital, concepto que contempla fundamentalmente a la obra pública, ya sea a través del rubro inversión real directa o vía transferencias de capital a provincias, municipios y organismos descentralizados.