El micro de escolares se estaciona en Boyacá al 500, en el barrio porteño de Flores. Una señora que estaba esperándolo junto a su pequeño hijo, le da un beso de despedida al nene y lo ayuda a subir al vehículo. Desde arriba, Matías, el conductor, le sugiere sentarse en uno de los primeros asientos, junto los otros 32 pibes que ya estaban en el interior del micro, el último de ellos subió en el Conurbano, el primero en Corrientes. Le quedan únicamente 8 pasajeros por levantar, los irá a recoger casa por casa hasta llegar al edificio de la zona de Villa Devoto, destino final del recorrido. Son 41 en total. No todos son pibes: hay un muchacho de barba candado que orilla los 30 años y un par de chicas que ya pasaron la adolescencia. Tras bajar del micro, los 41 van entrando al edificio de Devoto, en cuyo séptimo piso está el departamento de Diego. Matías, que también es abogado y se apellida Morla, les prometió que esta vez sí –antes de hacerlo con los otros 3 hijos cubanos– Diego Maradona, el padre de esos 41 argentinos, les va a reconocer la paternidad. 

En la liga de Ascenso de México, este fin de semana, el Dorados de Sinaloa superó por 2 a 1 al Zacatepec. Exultante, con una sonrisa iluminando su cara, Diego Maradona –DT del equipo ganador– dijo en la conferencia de prensa, transmitida a toda América por un importante canal de la TV azteca: “Soy muy feliz, ojalá que este triunfo nos ayude a entrar a los Playoffs del Torneo. Se lo quiero dedicar a mis hijos: Dalma Nerea, Gianina, Diego Junior, Dieguito Fernando, Jana, Abdul Jamir, Khalil Hasan, Farah Zahira, Giusseppe, Diego Fidel, Diego Camilo, Diego Hugo, Jennifer, los mellizos Segurola y Habana, Jean Pierre, Helmut, Juan Ignacio, Arístides Brian… (y siguieron los nombres hasta que finalizó la transmisión).

En la televisión se escucha la inconfundible musiquita de Crónica TV anunciando una nueva primicia. Las placas color sangre anuncian la noticia fresca e impactante: “Último momento. Gato siamés, mascota de Diego Maradona, decide castrar a su dueño. Ampliaremos”.

En el sector de Ginecología y Obstetricia  de una famosa clínica privada de Buenos Aires existen tres carteles que delimitan muy bien las áreas: en la primera sala se atienden los casos de las embarazadas que acuden por obra social. En la segunda, se atiende a las embarazadas que vienen por entidades de medicina prepaga. En la tercera sala, se atienden únicamente a las embarazadas que esperan hijos de Maradona. 

Un grupo de diputados de varios bloques presentó un proyecto de ley para modificar parte del preámbulo de la Constitución. Pide que los objetivos que se plantean en Carta Magna (constituir la unión nacional, afianzar la justicia, asegurar los beneficios de la libertad, etc) sean posibles “para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hijos de Maradona del mundo que quieran habitar en el suelo argentino, invocando la protección de La Mano de Dios, fuente de toda razón y Justicia”.

Se filtró un diálogo entre Maradona y el Doctor Morla:

–Tenemos que llegar a los 40, ese es el objetivo, Matías…

–No me pongas nervioso, Diego... ¿Estás hablando de la cantidad de puntos necesarios para ascender con el Sinaloa o de la cantidad de hijos que querés reconocer?