“Estos son tiempos de lucha, como la que llevan adelante tantos y tantas comunicadores y comunicadoras para quebrar la uniformidad de un discurso que se quiere siempre único”. Con estas palabras en la apertura, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata entregó el Premio Rodolfo Walsh a periodistas que, según se valoró, inscriben su trabajo en esa lucha: a Luis Bruschtein y a los trabajadores y trabajadoras de la Agencia de Noticias Télam, “por su lucha en defensa del derecho a la comunicación, la libertad de expresión y la soberanía informativa”. 

Fue un acto emotivo y cargado de contenido en cada una de las intervenciones el que tuvo lugar ayer en la sede Presidente Néstor Kirchner de la facultad platense. La Madre de Plaza de Mayo Herenia Sánchez Viamonte, los periodistas Juan Alonso, Carlos Barragán, Edgardo Esteban y Jorge Bernetti, la ex decana de esa casa de estudios y actual diputada Florencia Saintout, y Tristán Bauer, quien entregó el premio a Bruschtein, estuvieron entre los muchos que acompañaron la ceremonia. El Premio Rodolfo Walsh a la Comunicación Popular fue recibido en ediciones anteriores por presidentes como Rafael Correa, Dilma Rousseff y Evo Morales; referentes sociales como Hebe de Bonafini, Rosa Bru y Susana Trimarco, artistas como René Pérez de Calle 13; periodistas y escritores como Tomás Eloy Martínez, Ignacio Ramonet, Juan Gelman, Víctor Hugo Morales, Horacio Verbitsky, Osvaldo Bayer, Roberto Fontanarrosa y Eduardo Galeano.

“Reproduzca esta información: hágala circular por los medios a su alcance: A mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad”. Las palabras de Rodolfo Walsh podían leerse en las placas dispuestas en el auditorio, y también en las remeras de varios estudiantes. La conexión con la Carta abierta, la figura del periodista y el tiempo que le tocó vivir resultaba inmediata. Durante el acto se habló de uniformidad de voces, de complicidad entre el poder político, judicial, y el de los medios hegemónicos, de persecución a la prensa, del derecho de los pueblos a informarse y ser informados, de la imposibilidad de hablar de democracia si ese derecho no se cumple.  

“Este es un acto político, y es un acto de resistencia”, comenzó marcando la decana de la facultad, Andrea Varela. “Entregamos un premio que lleva el nombre de un escritor y de un dirigente político, de un luchador. Y lo hacemos en esta facultad, donde enseñamos a pensar a contrapelo, a descolonizarnos de aquellos pensamientos que nos oprimen. Hoy también se libran tremendas batallas en defensa de la verdad, y estos comunicadores que premiamos las están dando”, valoró. El punteo de los trabajadores de prensa despedidos (más de 3500) y de los medios cerrados desde diciembre de 2015 --cuando se derogaron por decreto los artículos fundamentales de la Ley de Servicios de Comunicación--, o de las represiones a trabajadores de prensa –incluido el reportero gráfico de este diario, Bernardino Avila— marcó un alarmante informe de situación que puso en contexto el premio y su sentido. 

A su turno, Tristán Bauer felicitó a los trabajadores y trabajadoras de Télam porque “fueron capaces de levantar estas trincheras. Pusieron un freno, dieron el ejemplo”. Y valoró a Bruschtein como “el hombre que desde su sensibilidad investiga y analiza la realidad”. “Sos un ejemplo de vida, tu madre (la Madre de Plaza de Mayo Laura Bonaparte) es un ejemplo de vida. La atrocidad que cometieron con tu familia nos enseña hasta dónde puede llegar la brutalidad humana. Tu ejemplo y el de tu familia nos enseña cómo ese dolor se puede transformar en honor. Como lo hizo Rodolfo Walsh, alguien a quien conociste y a quien tomaste como ejemplo”, le dijo.

“Si algo aprendí de Rodolfo Walsh es a no ser demasiado auto referencial, ni demasiado sensiblero. Pero esta vez voy a hacer una excepción, porque vengo de una familia de luchadores. Y tengo que nombrar a mis hermanos Irene, Noni y Víctor, a mi papá Santiago, a mi mamá Laura. Porque ellos están acá, como lo están tantos compañeros de nuestro gremio, que tiene más de cien desaparecidos”, comenzó recordando Bruschtein cuando le tocó hablar. “Yo tuve el privilegio de ejercer esta profesión con un sentido: a favor de las luchas sociales y en contra de las injusticias”, dijo. Repasó los tiempos en que, siendo todavía adolescente, distribuía el diario de la CGT de los Argentinos, en cuya contratapa Rodolfo Walsh publicaba Quién mató a Rosendo por entregas. Y se paró en el presente: “Asistimos a un tiempo en que los servicios de inteligencia van reemplazando al periodismo. No podemos naturalizar que alguien que se llame periodista arme carpetas de sus compañeros de trabajo. Tampoco que un sujeto que lo único que hizo fue sembrar mentiras y ensuciar a la familia Maldonado, sea premiado como supuesto periodista. Si hay una sola voz hegemónica, no hay democracia, aunque este gobierno haya sido elegido por los votos”, definió.  

Dos trabajadoras de Télam, Laura Da Silva y Bernarda Tenetti, contaron, por último, lo que vivieron desde el despido arbitrario de 357 trabajadores (más del 40 por ciento de la planta de la agencia) en junio pasado. Cómo se organizaron bajo el lema “Somos Télam”, lo vital que resultó la sindicalización, las luchas anteriores en las que se inscribió esta lucha. “Fue en defensa de nuestros puestos de trabajo, pero también de la pluralidad de voces, de la soberanía informativa, del federalismo y de los medios públicos, del derecho de nuestros pueblos a estar informados”, marcaron, y definieron el premio como “un premio a la unidad y la solidaridad”. Agradecieron el apoyo que recibieron de la sociedad, pero advirtieron que lo siguen necesitando: “El gobierno nacional realizó maniobras ilegales para sacar las nueve cautelares del fuero laboral, para que vuelvan a ser sorteadas y caigan en un juez obediente. Mientras tanto, a muchos de nosotros nos tienen sin tareas. El gobierno quiere apagar la agencia Télam para que el apagón informativo sea más grave”, denunciaron.