El secretario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Donello, se fue ayer "esperanzado" del Palacio de los Leones, luego de ser recibido por la intendenta Mónica Fein. "Vimos buena predisposición política de sacar esto adelante", confesó, luego de que el líder metalúrgico anticipara que cuatro talleres carroceros de la región podrían hacerse cargo de la producción de unidades para el transporte urbano, que de otro modo podrían ser compradas en Brasil. "Hay mil puestos de trabajo en juego", había advertido. La cifra no es menor: son entre 250 y 300 los coches que se deben renovar en los próximos tiempos en la ciudad a un costo de 150 mil dólares cada uno. El guante lo recogió Fein quien recibió a empresarios del transporte y del sector carrocero -que hoy producen minibuses y micros de larga distancia pero no urbanos- junto al gremio. La secretaria de Transporte del municipio, Mónica Alvarado, y el titular del Ente de la Movilidad, Carlos Comi, completaron la comitiva. "La intendenta nos pidió específicamente que empecemos a trabajar sobre qué podemos hacer ahora para superar la situación, defender los puestos de trabajo y pensar en generar para la ciudad y la región un polo productivo en carroceras de colectivos de transporte urbano", expresó Comi. 

"El balance es sumamente positivo", señaló Alvarado, tras la reunión desarrollada en el salón Belgrano del Palacio de los Leones, y recordó que el cónclave se dio tras el cierre de la empresa Metalpar, que proveía las unidades para el nuevo sistema de transporte.

En ese sentido, la funcionaria remarcó: "Si bien en la ciudad hemos hecho un gran esfuerzo y tenemos 582 unidades renovadas de acuerdo a pliego, aún queda un restante" por renovar. "La idea es ver cuáles son los requerimientos que tenemos y avanzar en alternativas, en una planificación, porque el objetivo es que lo hagamos con desarrollo local, con empresas locales, trabajadores nuestros, para que el impacto sea totalmente regional", indicó. 

El lunes, los representantes de carroceras retirarán los pliegos para conocer las condiciones de las nuevas unidades de transporte.

"Hoy es el inicio de un proceso de trabajo conjunto para avanzar en un cronograma. Las empresas van a ver cuáles son las condiciones del transporte en el que la ciudad está avanzando y ver cuáles son las posibilidades", sostuvo Alvarado, para luego añadir: "No son los plazos que queríamos, no estamos en la situación económica que desearíamos del país y eso nos cambia también los plazos en Rosario".

Por su parte, el presidente de Ente de la Movilidad destacó que en Rosario y la región ya existe una larga experiencia en la fabricación de carrocerías: "Hoy estamos ante un momento dramático y también ante una oportunidad para que estas empresas, con el saber de tantos años, puedan reconvertirse y empezar a producir no sólo para lo que le falta a la ciudad sino para el país".

Las firmas de la región que actualmente se dedican a la construcción de carrocerías para colectivos, poseen líneas de producción adaptadas para la fabricación de ómnibus de media y larga distancia, aunque expresaron su predisposición para reconfigurarse y poder elaborar coches aptos para el nuevo pliego del TUP de Rosario. Para estas empresas representa, además, una significativa oportunidad para experimentar una recuperación económica, ya que la mayoría de ellas se encuentra con procedimientos preventivos de crisis.

Para el secretario general de la UOM, el encuentro significó un "alivio". El dirigente sindical se mostró satisfecho por la reunión: "Vimos buena predisposición política de sacar esto adelante; estamos hablando de mil puestos de trabajo de carroceros más otros mil puestos de trabajo que se pueden agregar de trabajo tercerizado".

"Le agradecemos a la intendenta que nos haya recibido y nos vamos con una esperanza que ayer (por el miércoles) no teníamos", mencionó Donello y aseguró que todas las empresas se pusieron a disposición para adaptar su producción a los requerimientos locales.

En tanto el próximo lunes, los representantes de las empresas carroceras retirarán los pliegos para conocer las condiciones de las nuevas unidades de transporte y poder iniciar el proceso de adaptación para su construcción. Esto es lo que espera el titular de Carrocerías Lucero, una de las cuatro carroceras instaladas en el Gran Rosario, Edgardo Rossi, quien admitió que "la coyuntura es muy complicada".

"La caída de producción interanual que hemos tenido es alarmante, y en los últimos tres meses se desplomó otro 20 por ciento", destacó el empresario, quien no ve obstáculos para amoldar su sistema de producción a la fabricación de las unidades que requiere el sistema de transporte rosarino.

Las carroceras de la región se dedican fundamentalmente a unidades de media y larga distancia, mientras que Lucero también fabrica minibuses con piso bajo y rampas para discapacitados.

"Nosotros hemos hecho unidades urbanas para distintos municipios, como Roldán y Chivilcoy, por lo que podemos adaptarnos para fabricar los ómnibus rosarinos", puntualizó. A su entender, eso reactivaría la empresa de la que dependen 50 empleados y hoy tiene "capacidad ociosa por la caída de las ventas".

Rossi puntualizó que, de lograrse un acuerdo, su empresa podría poner manos a la obra a la brevedad. "Sería muy importante reactivar la producción porque eso redundaría en trabajo para las empresas satélites a nuestra firma, como son las proveedoras de asientos y equipos de aire acondicionados", destacó.