Mañana al mediodía sobrevivientes y familiares de víctimas de los delitos de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo durante la última dictadura, acompañados de la mesa nacional de organismos de derechos humanos, harán una nueva visita a El campito, uno de los cuatro centros clandestinos que funcionaron en esa guarnición militar localizada en el norte del Conurbano bonaerense. "Este será un año más de recordación, pero también es una jornada de lucha: estamos visibilizando el lugar, estamos denunciando que aquí el plan de exterminio se llevó a cabo a fondo y estamos denunciando que el Estado quiere borrar toda huella en lugar de comprometerse con preservar la memoria", denunció Adriana Taboada, integrante de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte, uno de los organismos convocantes. 

"Volvemos a El Campito para sostener la memoria de los compañeros detenidos desaparecidos, de los niños y niñas allí nacidos, para hacer visible el reclamo del NO al negocio inmobiliario en esas tierras, del SI a un espacio de memoria gestionado por los organismos de derechos humanos y el reclamo de respeto a la memoria, a la verdad a la justicia y a todos los derechos de todas y todos", postularon en la convocatoria que comparten con la Comisión Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y y el Centro de Estudios Legales y Sociales, entre otros. 

La cita es a las 12 en la guarnición militar compartido por los partidos bonaerenses de Tigre, San Miguel, Tres de Febrero y Morón. La visita, previo permiso judicial solicitado a la magistrada Alicia Vence, a cargo de la instrucción del expediente judicial que desentraña los delitos de lesa humanidad que tuvieron lugar en dentro de esa guarnición del Ejército, es solo a lo que quedó de El Campito, uno de los cuatro centros clandestinos que funcionaron en el enorme predio de más de 4 mil hectáreas. También estuvieron secuestrados militantes, dirigentes sociales, sindicales y estudiantiles en otros tres centros clandestinos: Las casitas, la Cárcel de encausados y la Maternidad donde, además, se calcula que nacieron 30 bebés durante el cautiverio de sus madres. 

La actividad es una más dentro del cronograma que los organismos han venido programando desde mediados del año pasado, especialmente pautada en la Semana de la Memoria, a dos días de la conmemoración del aniversario número 43 del comiendo del golpe militar del 24 de marzo de 1976. En el marco de esa causa y hace algunos años, el predio en donde funcionó El Campito fue excavado y analizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense. "Los trabajos confirmaron los testimonios de sobrevivientes que localizaban allí edificaciones que, tras su retirada, los genocidas se encargaron de destruir", contó Taboada. 

"Como cada una de las que fueron sucediendo, la visita sigue siendo una acto de rechazo y denuncia sobre los intereses que el Gobierno de Cambiemos intenta desplegar ahí adentro. No porque sí se les ocurre meterse ahí. Para nosotros es inadminsible porque lo que se juega es una transformación en la representación de lo que implicó el genocidio", explicó Taboada en relación a la intención del Gobierno nacional de transformar el predio en una reserva natural que el propio presidente Mauricio Macri blanqueó en la apertura de sesiones legislativas de 2018. "Ahí adonde nosotros, los sobrevivientes, familiares y compañeros de detenidos desaparecidos que pasaron por Campo de Mayo vamos a buscar respuestas ellos quieren poner cualquier otra cosa con el dinero como único motor", concluyó. 

Ni El Campito ni ninguno de los otros tres centros clandestinos que funcionaron dentro de la guarnición del Ejército entre 1976 y 1980 están señalizados formalmente como sitio de memoria. "Por ley, los centros clandestinos deben estar preservados y conservados. Los organismos y los sobrevivientes pedimos su señalización pero aún no se concretó. Al parecer no hay fondos", puntualizó la integrante de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, que remarcó que "hay una decisión de las víctimas y familiares de cuidar ese espacio".

Se calcula que por Campo de Mayo pasaron alrededor de 5 mil detenidos desaparecidos, aunque son muy pocos los que salieron con vida. De ahí, la aseveración de que en esa guarnición militar, la más grande que el Ejército gestiona en el país, el plan de tortura y exterminio desplegado por la última dictadura cívico militar haya sido implementado en su totalidad. "Acá hubo secuestros, hubo torturas, hubo nacimientos clandestinos y robo de bebés y hubo hasta vuelos de la muerte. No quedó nada ni dejaron a nadie". apuntó Taboada. De allí, también la importancia de su preservación.