Desde diciembre de 2011, Alejandra Darín ejerce la Presidencia de la Asociación Argentina de Actores, institución que cumplió recientemente cien años de actividad sindical el pasado 18 de marzo. En este contexto, la actriz realiza un balance de su gestión sobre la defensa de derechos de un oficio que suele estar ligado a la inestabilidad, lo cual se agudiza en tiempos de crisis. “Son muchos los logros”, señala. “Un gran avance fue la Ley del Actor, que fue promulgada por el anterior gobierno, y está efectiva desde enero de 2016, pero su reglamentación, que cayó en el actual gobierno, fue un retroceso porque va contra el espíritu de la ley. Nosotros judicializamos esto, y la Justicia en primera y segunda instancia dijo que teníamos razón, y ahora la causa está en la Corte Suprema de Justicia, porque el gobierno apeló. Otro logro es la Ley de Doblaje, por la cual se está haciendo un convenio con la rama del doblaje, que es una fuente de trabajo importante para los actores”, cuenta. No obstante, también “hay palos en la rueda y problemas”. “El mayor problema, que es histórico pero se agrava ante la realidad que todos conocemos, es la falta de trabajo”, asegura. “Desde que tengo uso de razón, vivimos en crisis. Tenemos el bienestar general bastante lejos, y cuando se consiguen hacer algunas cosas viene otro gobierno y derriba lo que hizo el anterior. Nuestro trabajo es inestable, y a eso estamos acostumbrados, pero en estos tiempos la cultura no parece ser importante”. 

En el marco de los festejos por el centenario del sindicato, uno de los más antiguos del país, recibió un reconocimiento el trabajo del Colectivo de Actrices Argentinas, que desde el año pasado hizo visible su apoyo al proyecto de legalización del aborto y luego se puso al frente de denuncias de abusos y acosos. Al respecto, Darín destaca esta participación activa. “Me parece un aporte muy importante. Quizá por una característica de nuestro trabajo, en el que intentamos ponernos en la piel de otros para transmitir un mensaje, es que las actrices tenemos la capacidad de poner el cuerpo y reclamar. Es parte de nuestro ADN subir al escenario, y este trabajo, además, nos da una visibilidad interesante para desarrollar. Por eso, siempre nos van a encontrar participando a la cabeza de algunas marchas, y de los reclamos que nos parezcan justos”. 

En sintonía con ese compromiso político de denuncia y concientización, el sindicato ya cuenta con su propia Comisión de Género desde el año pasado, y prepara actualmente un protocolo para dar respuesta a la violencia contra las mujeres. “Estamos invitando a las cámaras de las diferentes ramas de televisión, cine, teatro, radio, publicidad y doblaje, y a empresarios y productores para trabajar juntos en un protocolo contra la violencia de género y para reglamentar el trabajo infantil”, revela Darín. “Queremos que ese protocolo figure en los convenios que tenemos, y los empresarios de teatro, doblaje y una cámara de cine accedieron, pero los de televisión no, porque entienden que es necesario y no están de acuerdo con la violencia de género, pero no quieren que eso figure en los convenios. Por eso, nos hemos negado a firmar solamente un acuerdo de voluntades porque queremos que sea obligatorio cumplir con el protocolo. Buscamos no sólo prevenir, sino que figure con la letra de la ley cómo se debe proceder ante un caso de acoso, de abuso y violencia dentro del ámbito laboral, y qué cosas hay que hacer para proteger a la víctima y qué se tiene que hacer con el victimario”.