“Soy sobreviviente de secuestro, tortura y abuso sexual”. Le costó tiempo a Jineth Bedoya Lima decir estas palabras; reconocerse como víctima, siendo también periodista. Cuando lo consiguió pudo impulsar la campaña “No es hora de callar” con la que ha logrado ayudar a otras mujeres víctimas de violencia sexual. Estuvo en México invitada por el Centro para el Liderazgo Mundial de las Mujeres (CWGL) para aportar a la construcción de herramientas para mejorar el tratamiento periodístico de la violencia de género contra las mujeres. Actualmente Bedoya Lima es subeditora del periódico El Tiempo de Colombia y su trabajo le ha merecido varios reconocimientos a nivel internacional. El 25 de mayo del 2000, mientras hacía una investigación sobre tráfico de armas, fue secuestrada en la puerta de la cárcel La Modelo, en Bogotá. “Cubría para el periódico El Espectador el sistema carcelario y toda la fuente judicial y venía haciendo una serie de denuncias sobre el tráfico de armas en Colombia. Y lamentablemente me pusieron una cita para hacer una entrevista a un jefe paramilitar pero realmente era una trampa para matarme. Cuando ya me iban a asesinar dieron la contraorden de secuestrarme y me llevaron a un lugar a tres horas de Bogotá. Allí fui torturada y abusada sexualmente. Casi 19 años después mi caso está en la completa impunidad”, cuenta en diálogo con PáginaI12.